EXPERIENCIA  VIVIDA EN  A.  I.  U.

            En mi caso particular, soy producto de la experiencia práctica de la Pedagogía tradicional, y más aún, la practico,
pues soy catedrático universitario, en donde el sistema,  es aún en su mayor parte,  de la aplicación de los principios de esta Pedagogía.

            Sin embargo, debo señalar que entender y adaptarse, en la vida personal al método Andragógico, al inicio es complicado y difícil, pero que una vez que se encuentra el sentido del mismo, pareciera que van apareciendo explicaciones de la vida cotidiana, por supuesto para personas adultas en aquellos  casos  donde se manifiesta  la necesidad,  de algunos de continuar aprendiendo.

            Inclusive he dado algunos Cursos ya, en la Fes-Aragón de la UNAM  de Metodología aplicada a la elaboración de las Tesis Profesionales a través de este método y ha funcionado bien en el programa de licenciatura.

            Instituciones como la AIU sirven indudablemente  para que  las personas mayores podamos encontrar alternativas viables en donde se nos involucre en la solución de nuestro problema de aprendizaje.

            Es justo señalar que al inicio, para los estudiantes, (en el sistema Andragógico) pareciera  que no encuentran un camino, y   se pregunta uno  ¿y ahora como lo hago?,  ¿de qué manera?,   ¿cómo voy a  seguir? ; etc.,   y es que,  hay que entender que es uno mismo,  quien decide como hacerlo, y a qué velocidad  hay o quiere  uno  hacerlo,  así como de qué manera se puede realizar, evidentemente llevando a cabo un método, señalado por la Institución, pero donde el principal actor es uno mismo.

            No cabe la menor duda de que las indicaciones recibidas a lo largo del Curso fueron no solo eficientes en tiempo y forma, sino que me ayudaron a poder continuar con el desarrollo de éste. Pero también hay que decirlo, al inicio parecieron muy parcas, muy escuetas las respuestas  y se preguntaba uno si no faltaba algo en ellas.  En realidad, hasta en las respuestas fue un proceso de  aprendizaje, no solo a saber preguntar  sino también el  poder  encontrar una solución, pero de acuerdo a nuestras  propias inquietudes, posibilidades y   pretensiones. Por todo ello, quiero en este momento agradecer, no solo a mi asesor, por su apoyo, eficiencia y pulcritud,  sino a todos en general su valiosa ayuda y orientación en el desarrollo de mi actividad en este sistema.

            Reciban un afectuoso saludo,

            Sergio Guerrero Verdejo