Publicaciones Estudiantiles

JOSÉ ANTONIO BOLAÑOS MARTINEZ
Title: Educational Research Process

Area: Atlantic International University
Country: Honolulu, Hawaii
Program: Curriculum Development
Avialable for Download: Yes




TABLE OF CONTENT



(MINED, 2009) en su Manual de acreditación de Instituciones de Educación Superior de El Salvador, aprobado según Acuerdo No. 15-0673 de fecha 13 de Mayo del 2009, estable como uno de sus pilares de acreditación de la calidad el proceso de Investigación, “ La investigación- científica, literaria, filosófica y social, entre otras- es un aspecto fundamental del quehacer de la educación superior porque es el medio a través del cual genera conocimientos y da a conocer la realidad de su entorno en aras del desarrollo de las personas y de la sociedad. Así mismo la participación de proyectos de investigación enriquece la actividad docente al colocar a docentes y estudiantes en contacto directo con los últimos avances propios de las diversas disciplinas de la actividad academia de la institución”.

Es enfoque exige que al más alto nivel exista una política que promueva una cultura de investigación que se concreta en el apoyo a proyectos de investigación y en la publicación de los resultados en forma de avance, artículos académicos, revistas y libros que se ponen a la disposición de la comunidad académica y el público en general.

El presente trabajo representa la recopilación de diferentes vertientes de estudiosos, instituciones de educación superior y comentarios personales, que representan la investigación inicial que dará paso a la conformación del proyecto doctoral de conformación de un Centro de Formación Profesional que abarcara educación superior, acreditación de competencias, formación continua como parte del cumplimiento el objetivo de estudio doctoral.

En este trabajo exploramos el concepto de Investigación en su sentido más amplio, requerido por las instituciones acreditadoras de la Educación Superior en El Salvador.



La institucionalidad universitaria, históricamente, se ha configurado por tres funciones esenciales: Docencia, Investigación y Proyección Social; no obstante, los signos de los tiempos exigen determinados ajustes y reacomodos para responder a las circunstancias de la realidad, conforme al propio devenir científico, político, social, económico y cultural de los pueblos. Desde esta perspectiva, tenemos la hermenéutica necesidad de descifrar el significado de las funciones universitarias en el momento actual.

Sin lugar a dudas, antes de contestar esta pregunta programática debemos resolver un asunto anterior: ¿Qué es proyección social?; en efecto, los amplios márgenes de comprensión sobre este enunciado lleva a las universidades a varias acepciones de “saco roto”: a) cualquier actividad que no sea docencia puede ser proyección social: b) el servicio social es proyección social; c) apoyar un deporte es proyección social; d) una actividad cultural es proyección social: e) recoger ropa para damnificados es proyección social; y así sucesivamente.

Digamos en primer lugar, que proyección social es mucho más que estos casos presentados; es un compromiso institucional con la sociedad orientado como incidencia total de la universidad sobre la realidad social estructural, particularmente en aquellos escenarios más complejos. Dicho de otro modo, y siguiendo el artículo de Ellacuria, la proyección social se cristaliza o se lleva a cabo a través de una “cultura”, entendida como un modo de gestión y saber “transformativo” de la sociedad.

Ante la sociedad actual, pautada por un andamiaje de incertidumbres, redes, información, tecnologías, vertiginosidad, la proyección social también debe comprenderse como un principio institucional “articulador”, siendo el puente o vinculo con otras realidades emergentes y significativas de la sociedad; por decirlo metafóricamente: debe ser la ventana de la universidad hacia la sociedad, pero también hacia el mundo, posibilitando el flujo de problemas extra-universitarios hacia la Docencia y había la investigación.

Continuando con la columna anterior, reflexionamos ahora sobre la “Investigación” en las Universidades como factor indispensable de cara a la producción de conocimientos; en efecto, investigar debe entenderse o interpretarse como el camino unilateral para la evolución científica, creando nuevas teorías, ideas, leyes, principios, corrientes, tecnologías y conocimientos, que permitan un desarrollo social, político, económico y cultural adecuado a las necesidades de la población.

El concepto investigación desde la perspectiva etimológica está asociado a dos términos latinos: “In + vestigium”; la preposición “in” se traduce como: ir en la pista, indagar, averiguar, descubrir; “vestigio” se traduce como rastro, huella, señal. En síntesis, investigium significa ir en búsqueda de algo que da un signo; pero, con Xavier Zubiri profundizamos más y preguntamos: ¿Que es lo que se investiga? Evidentemente investigamos la verdad, pero no una verdad de nuestras afirmaciones, sino la verdad de la realidad misma”.

En este contexto, y retomando los antecedentes conceptuales investigación es sinónimo de inquirir y buscar una verdad oculta, algo innovador, lo que demanda aquellas arcaicas y vigentes costumbres y capacidades presocráticas: asombro, duda, problematización y búsqueda de soluciones.

Hacer investigación implica superar el anquilosado vicio de los conocimientos prestados; efectivamente, cuando en las universidades se hace docencia con bibliografía ajena al propio docente que imparte la clase, lo que está sucediendo es un proceso educativo descontextualizado; inclusive, a veces, el propio docente no logra asimilar la arquitectura cognoscitiva del autor que utiliza, y termina haciendo el ridículo.

Pero además de esta tarea balbuceante, de investigar para hacer docencia, es necesario investigar para jalonar el desarrollo de otros ámbitos, tales como el tecnológico, productivo, económico, medico, científico, etc.; efectivamente, la brecha del subdesarrollo, de la pobreza, de la marginalidad y de la irracionalidad política social se puede medir en el barómetro de la investigación, bajo la ecuación: a menos investigación más pobreza… marginalidad… irracionalidad. Entonces no es extraño que en los países más industrializados y desarrollados existan universidades y entidades con alta capacidad investigativa.

En los países subdesarrollados, los excesos de confianza hipereconomista continúan encubriendo la obvia realidad de que solo a través del desarrollo científico y de la educación puede cambiar el rumbo de la nación.

En muchas de nuestras universidades no se hace investigación, realmente los propietarios y funcionarios que la dirigen aun no entienden bien eso de investigar; muchos creen que se hace investigación a través de las mal llamadas “tesis” que realmente son estudios monográficos, otros creen que hacer investigación es tener a un fulano sentado frente a una computadora, algunos con hacer encuestas de opinión resuelven el problema, y los menos ingenuos confunden la investigación con la publicación algunas revistas que poseen más fotos y referencias que artículos.

La dedicación a la investigación supone, ante todo, una apuesta a capitales de riesgo; inicialmente, desde la perspectiva económica la investigación no es rentable a corto plazo, sino una inversión a mediano y largo plazo cuyos beneficios son: haber aportado algo nuevo, haber solucionado algo, satisfacción, academicidad, cientificidad, desarrollo profesional… no es negocio, es compromiso universal y posibilidad de responder algunas preguntas que nadie ha hecho…

Ciertamente, la docencia está estrechamente vinculada a la investigación, y si no se hace investigación, es previsible que encontremos una analogía circunstancial… ser docente es sinónimo de “repetidor”.

En primer lugar, la hipótesis más cruda, dolorosa y exacerbada: muchos de los profesionales que conforman las filas docentes universitarias son profesionales que han fracasado en su ejercicio profesional en el mercado y que se refugian en las aulas; pero cuidado: hay muchas excepciones, gente que hace docencia por amor a la profesión; la hipótesis, está asociada a factores de diversa índole, especialmente de tipo económico.

La realidad económico refleja el Status Quo de la profesión docente en nuestra sociedad; si observamos los salarios gerenciales de las empresas competitivas en nuestro medio, los puestos y cargos de asesoría en los ministerios, las plazas a nivel de Dirección, y otros cargos que demandan profesionalidad universitaria y grado académico de licenciado, ingeniero o máster, encontramos un rango aproximado que oscila entre los $1,200 y $3,800 al comparar estos salarios y sus responsabilidades con la carga docentes y su compensación económica, descubrimos la brecha existente entre el mundo laboral empresarial e industrial y el universitario.

(Picardo, 2011) En los países desarrollados la dinámica es invertida: las universidades de prestigio compiten con atractivos salarios, y suele suceder que jalonan a los profesionales exitosos del mundo laboral hacia las aulas y laboratorios; y en esto consiste el propio prestigio: en poseer en sus claustros académicos a los mejores profesionales de la sociedad. La excelencia de estas instituciones no consiste en invertir miles de dólares en publicidad, sino en una visión académica sustentada en principios de responsabilidad social, de seriedad institucional y de honorabilidad.

Nuestra realidad universitaria está muy distante de lo que describimos anteriormente, en la actualidad – con las respectivas excepciones- el docente es casi un “maquillador de conocimientos” desfasados y desactualizados, no investiga y por ende no produce conocimientos, enseña con libros antiguos o descontextualizados, o con separatas amarillentas; pero este es el modelo de docente creado estructuralmente por la institucionalidad universitaria que se fraguo en la década de los 80 y que aún persiste: por las universidades-negocios y por los empresarios del conocimiento; desde esta perspectiva, el docente es un medio para lograr un doble fin: el titulo para el estudiante y dinero para algunas universidades sin fines de lucro…



El método
En el origen “método” adopto la metáfora del camino, pero en que reside esta expresión, ¿en lo terminado y seguro o en lo que se va haciendo en el caminar con la incertidumbre y los riesgos de lo desconocido o poco conocido? ¿El método anida en al búsqueda o se encuentra en lo ya estatuido y aceptado? ¿O se da en la tensión complementaria que engendra lo estatuido y lo construido en el transitar del sujeto?

Actualmente en la Academia aparecen distintos modos de entender el método, en cuanto a su formulación implica una forma concreta de proceder, son los pasos mediante los cuales se lleva a cabo el conocimiento de la realidad motivo de estudio.

No obstante, también nos encontramos con investigadores para quienes el método se constituye a partir del caminar del investigador.

Las preguntas aventuradas al comienzo deben ser respondidas por el investigador social, quien parte de un cumulo de conocimientos que tienen que ver con métodos, técnicas; pero el camino que transita es siempre distinto, en tanto el hecho social es irrepetible.

El método, al igual que un juego arreglado, implica que este no debe ser añadido desde fuera, más o menos accidentalmente, sino como un constituyente-constituido por la posibilidad recursiva mundo/hombre/sociedad. El método es así, no la imposición de alguien que lo invento y lo aplica siguiendo sus reglas, sino, aquello que me permite transitar y al mismo tiempo emerge en este proceso. Un caminar que posibilita los criterios de las estrategias en reglas contextuadas, lo que no significa un transitar “desde la nada”, con los riesgos de perdernos en una búsqueda inútil e infructífera.

Los momentos metodológicos, dialógicos y recursivos. A los fines didácticos, presentamos una secuencia donde interjuegan lógica, semántica y contrastación empírica. Si bien el transitar investigativo cualitativo no implica rígidos moldes establecidos a priori, no excluye un proceso de momentos de investigación. Los momentos de la investigación se desarrollan de la siguiente manera:



El estado de la cuestión en investigación en Ciencias Sociales nos permite decir que, independientemente de la postura de los autores y de los objetivos de las investigaciones, la realidad muestra que los especialistas propician estrategias que sustentan el método, pero no por eso lo encorsetan.

Quien realiza una investigación se compromete con métodos y técnicas según han sido establecidos, pero en tanto estos pasos se contextualizan y respondan estratégicamente a las exigencias del campo en el cual estamos realizando la investigación.

Sintetizando, en el proceso de la investigación yacen instancias que se recurren y generan recursividad:



El proyecto de investigación
El proceso de investigación, antes mencionado, se visualiza cuando elaboramos el Proyecto de investigación, al que no debemos confundir con el Diseño. Este está constituido por diversos de componentes, desde la idea originaria de investigación, la delimitación de los objetivos, el propio proceso de investigación, hasta los detalles del cronograma de trabajo y de la bibliografía.

Pasos en la construcción del Proyecto de investigación
Si bien apelamos a una visión con “cierto esquema”, su objetivo es más bien didáctico para que los que se inician en la investigación tengan en cuenta ciertos requisitos y comprendan lo que significa cada uno de los componentes.

Encontraran aquí autores de la tradición científica con aportes a cuestiones cruciales desde otros emergentes.

El tema de investigación
El surgimiento de una idea de investigación puede provenir de distintas fuentes. Para eso es necesario recurrir a la bibliografía disponible, para no perder tiempo en lo ya conocido o para encarar el trabajo de forma distinta e innovadora; o desde una perspectiva diferente.

El problema de investigación
La formulación del problema de investigación es un paso muy importante, y también difícil de concretar. Permite acotar la temática seleccionada, lograr mayor contextualización del conocimiento y focalizar sobre cuáles serán las preguntas que conducirán nuestro transitar.

Los objetivos
Ubicados en el qué –con la temática y el problema-, es fundamental pensar el para qué se realiza la investigación. Los objetivos iniciales, ambiciosos de por sí, sirven de base para enunciar otros más precisos, puntuales –después de la lectura del material bibliográfico y de otras investigaciones- pasibles de ser alcanzados con los recursos y la literatura que tenemos a nuestro alcance.

El marco teórico
Para comprenderlo se hace imprescindible preguntarnos: ¿Cuáles son las funciones del marco teórico en la investigación? Nos alejamos de una concepción rígida e inmodificables del marco teórico, lo que no significa “todo vale sin rigor” Podemos decir que:

• Yuda a advertir algunos enfoques
• Orienta cómo llevar a cabo el estudio
• Amplía el horizonte del estudio y “guía” itinerarios posibles, nuevas cartografías al investigador.
• Conduce al establecimiento de hipótesis
• Provee el marco de referencia para interpretar los resultados de estudio
• Sitúa nuestro problema dentro de un conjunto de conocimientos que permitan orientar nuestra búsqueda y nos ofrezca conceptualizaciones adecuada de los términos
• Aclara al lector nuestro punto de partida, el sentido que damos a nuestros conceptos, surgiendo de allí sus características y factores básicos.

Los diseños de investigación
Acorde con los objetivos de investigación y el marco teórico, se elige el diseño de la investigación. El termino diseño se refiere al plan o estrategia concebida para responder a las preguntas de investigación.

• Pre experimentales: el investigador observa los hechos a estudiar, sin introducir modificaciones. Efectúa una sola medición del fenómeno.
• Cuasi experimentales: se aplican preferentemente en la vida social y no en laboratorio. La elección del grupo experimental y control se realiza en forma aleatoria, por lo que no se garantiza la equivalencia inicial entre los dos
• Experimentales: se investiga con grupos experimentales y de controles que sean equivalentes. Esto favorece el análisis de relaciones causales. Pero los sujetos que se someten al “experimento” no se seleccionan sino que son voluntarios.
• Seccionales: en este caso se hace referencia a como se planifico la etapa de recolección de la información. Comprende los diseños seccional y longitudinal.

Longitudinal: se analiza la evolución de los hechos a lo largo del tiempo, interesa el proceso realizado. Puede ser un diseño longitudinal de cohorte o de panel.

Exploratorio: se utiliza para adquirir conocimientos acerca de determinada situación antes de formular específicamente el problema, o para generar hipótesis que luego serán probadas con otro diseño.

Descriptivo: se centra en las características del objeto de estudio, produciendo como resultado un diagnostico de el. Sirven como un primer nivel de trabajo para conocer, describir, determinar cómo es o cómo está el hecho motivo de estudio.

Explicativo: se busca las causas y/o consecuencias de los hechos.

Predictivo: en este diseño de investigación, se parte de una descripción y/o explicación para poder predecir la evaluación futura de un determinado hecho.

Evaluativo: se pretende, de manera sistemática y rigurosa, alcanzar conclusiones sobre la efectividad de un programa o de acciones cuya actuación de evalúa.

Correlacionar: considera las relaciones entre los conceptos o variables no causales sino interrelaciónales.

Los diseños cualitativos
• Las hipótesis y las categorías no son predefinidas, ni predeterminadas, sino conjeturas o presupuestos que se explicitan en respuesta a los problemas y en este sentido pueden no estar formulados antes de entrar al campo.

• La teoría se “construye” a partir del trabajo de campo: el contexto genera: “la teoría de la situación”.

• Su objetivo es describir, comprender e interpretar, el significado de la conducta de los actores sociales involucrados en sus propios términos (mediante procesos de empatía investigador-investigado) del modo natural o espontaneo como se manifiestan, en un contexto especifico.

• La relación población-muestra. Cuando es posible se analiza la población completa; en caso contrario, se usan muestras no probabilísticas (intencionales o deliberadas: “los casos” muéstrales se eligen sobre la base de criterios claramente definidos). Se caracteriza por el “estudio de caso”.

• El investigador observa e interpreta al mismo tiempo. Se involucra con la población investigada: reconstruye significados situacionales por intersubjetividad.

Las hipótesis
Las respuestas que se formulan al problema planteado son las hipótesis. Literalmente, la palabra hipótesis significa “lo que se pone debajo”, lo que se supone. En sentido amplio, equivale a suposición o conjetura. No tienen cabida en una hipótesis, los términos vagos.

Las variables y los indicadores
Una hipótesis es una expresión conjetural de la relación que existe entre dos o más variables; por tanto las variables son las características que –como su nombre lo indica- varían a lo largo de la unidad de análisis -personas, instituciones, población, entre otras-.

La información, el dato
En Ciencias Sociales, hablamos del dato y/o de la información. Hay distintas fuentes de recolección de datos o de información que se relacionan con el uso de técnicas cuantitativas.

Conviene realizar triangulación de datos. Es decir, se recogen datos de diversas fuentes para su contraste, incluyendo diversidad: a) temporal; b) espacial; c) personal. La utilización de la triangulación de datos presupone que los errores o posibles inhabilitaciones de algunos datos son inválidos por otras fuentes de datos y/o modelos de análisis e interpretación.

La población, la muestra y el estudio de casos
Entendemos por población la totalidad de un grupo de elementos u objetos que se quiere investigar, es el conjunto de todos los casos que concuerdan con lo que se pretende investigar. La muestra es un subconjunto de la población, o parte representativa de ella, que reproduce de la manera más exacta sus características.

Algunos criterios para la selección de una muestra:
• Selección exhaustiva
• Selección por cuota
• Selección por bola de nieve o por redes

Estudio de caso: se caracteriza por el examen detallado, comprensivo, sistemático y en profundidad del caso (una escuela, una clase, un programa, entre otros) objeto de estudio. Algunos tipos de estudio de casos son:
• Casos extremos
• Casos típicos
• Caso único
• Casos reputados
• Casos ideales




Sin duda que el asunto del quehacer de la investigación científica ha recobrado esperanza que abre paso nuevamente a la inteligencia y la producción de pensamiento en tanto resurge la reflexión mundial sobre los aciertos y desaciertos que particularmente ha experimentado la investigación científica en todas sus áreas y expresiones, sobre todo en países latinoamericanos con excelente producción académica, intelectual y/o científica, así como en países en donde esa producción ha sido negada por el anacronismo, la ignorancia o el rezago político nacional o de las naciones que imponen sus propios paradigmas a segundos países que todavía se sitúan de manera incipiente y deficiente en la producción de ciencia.

En materia de investigación, particularmente en Ciencias Sociales y Ciencias Naturales, Latinoamérica ha sido considerada tradicionalmente como espacio de experimentación política, económica y cultural, pese a ello, científicos sociales, físicos, naturalistas y humanistas latinoamericanos aportan su conocimiento e inteligencia al desarrollo de la humanidad. En este caso, las universidades han sido instrumento rector y formador del mundo intelectual latinoamericano. En lo sustantivo con relación al conocimiento científico, en ellas descansa el futuro sociopolítico de los países y en especial, de aquellos con modelos educativos, económicos y culturales dependientes, quizás por esta razón, la investigación entendida como proceso de aprendizaje y propósito del devenir de la sociedad, debe significar el principal instrumento universitario. En este marco, en materia investigativa países como México, Brasil,

Venezuela, Cuba, Argentina, Chile, Uruguay y Colombia han avanzado rápidamente en diferentes aéreas de las ciencias sociales, físicas, biológicas, electrónicas y otras tantas con las que contribuye constantemente el fortalecimiento de las sociedades en su conjunto. En este marco, la nueva política “educativa” mundial tiene como propósito conocer con más detalle las transformaciones, identidades, conformaciones socioculturales emergentes y tradicionales de la población en países dependientes. La idea central consiste en promover que sean los mismos países los que proporcionen toda la información necesaria y fundamental de sus propias sociedades a través de la investigación especializada, multidisciplinaria e interdisciplinaria. Evidentemente, las universidades tienen un papel determinante en esta nueva estrategia internacional.

En el caso salvadoreño el fenómeno de la participación universitaria se problematiza debido a que este país no cuenta con tradición en investigación científica en ninguna de las áreas, y las realizadas hasta hoy (exceptuando algunas universidades) han sido más orientadas desde el método observación-acción propio del practicismo, lo que en cierto modo, ha desviado los procesos de investigación producida en el país, algunas universidades, académicos o intelectuales como el Dr. Eduardo Badia Serra, hacen su mejor esfuerzo por emprender su cometido de producir teoría, ciencia y tecnología, constituyendo el inicio de un proceso que habrá de sostenerse y profundizarse con el tiempo. En estas circunstancias, todo indica que en virtud de las nuevas exigencias internacionales, la política investigativa nacional podría estar orientándose en función de tres elementos sustanciales:

1. Acelerar e incrementar la formación en educación media (alcanzar mayor numero de técnicos con conocimientos teóricos básicos)
2. Reorganizar administrativamente la infraestructura educativa nacional (hacerla funcional)
3. Iniciar un proceso de experimentación investigativa al estilo de las ciencias naturales para describir diferentes fenómenos de la sociedad en general y de los grupos sociales en particular.

Al respecto, definitivamente el posible interés de las instituciones de enseñanza superior gubernamentales o privadas, organizaciones civiles y otras similares para que se desarrolle la investigación social en el país, es uno de los mayores avances que en materia educativa ha permitido el estado nacional. Quizás el hecho que el país no cuente con una tradición en investigación científica social ofrece la ventaja de crear corrientes teóricas propias y fundamentales. Para emprender este exigente camino, es necesario que las instituciones de enseñanza superior entiendan que técnicamente la investigación científica contiene procesos y componentes esenciales. En el caso de las Ciencias Sociales no podemos hacer ciencia desde el escritorio formulando supuestos teóricos imaginarios. El contacto del investigador con la realidad es imprescindible, substancial e ineludible, es el primer requisito de la investigación social científica.

¿Existe contradicción entre Ciencia Social y Ciencia Política?
En El Salvador, posiblemente las mismas condiciones de violencia política de más de un siglo han llevado a las ciencias sociales a ser simplemente observadora de la expresión social restringiendo con ello, a una de las principales herramientas de cambio y conocimiento histórico sociocultural. Esta situación ha llevado a las ciencias sociales a una condición de supeditación de carácter metodológico con respecto de las ciencias políticas. Los fenómenos económicos, sociales y culturales se han analizado a partir de premisas, procesos y métodos de la política limitándola al reducido ejercicio partidista. Sin menoscabo del aporte teórico que la politología como ciencia ofrece a la interpretación social, debemos preguntarnos ¿si en este país se ha construido ciencia política o si la práctica política partidista ha sido el resultado de un proceso empírico reduccionista de la historia?

En definitiva las ciencias sociales y políticas han estado tan intrínsecamente relacionadas que en realidad habría que desprender cada uno de los componentes que las han entremezclado para encontrar los elementos de confusión metodológicos.

A pesar de las probables confusiones epistemológicas y metodológicas entre las C. Sociales y C. Políticas, es importante señalar que la política nacional se ha construido sobre la base de los hechos y que los aciertos o errores han servido para crear una cultura política de masas, la cual en algún momento de la historia de este país, mediante la participación ciudadana, se ha convertido en una cultura política de activismo, practica especulativa y teoría espontanea, por esta razón, las universidades y la producción intelectual individual constituyen en sí mismas, el centro rector de la conciencia y opinión de los cambios sociopolíticos que la sociedad va experimentando. En tal sentido, conviene enfatizar que en ciencias sociales la explicación del todo social es un proceso de construcción teórica que se alcanza a largo tiempo, de hecho, el todo nunca termina de ser explicado debido a su carácter dinámico y cambiante, en otras palabras, suponer una explicación acabada de cualquier fenómeno social, contravendría las exigencias del método científico que nos obliga a transformar el fenómeno aun en su fase teóricamente constructiva.

(BADIA, 2010)Tal como lo señala el Dr. Badía Serra Ex Viceministro de Educación, construir el objeto requiere de la aplicación de múltiples diseños teóricos, empíricos, epistemológicos, metodológicos e incluso imaginativos en razón de lo que cada investigador le confiere a su objeto y por supuesto, de los datos que cada realidad le arroja. Se trata de descubrir la esencia de los fenómenos (desdoblados) de la interpretación o análisis de los mismos para lograr su transformación y sobre todo, de reafirmar el carácter predictivo de la ciencia. Asimismo, corresponde a las ciencias sociales y lógicamente al investigador, proponer a la sociedad en general y particularmente a cada uno de los grupos que la conforman en lo cultural, económico, social y político, los elementos de contenido que puedan modificar la forma en la que estos se presentan y que por tanto revelen el verdadero sentido de la ciencia a partir del conocimiento de la particularidad.

Si el todo se nos presenta como caótico por su carácter transformante, las ciencias sociales se ocupan de dividirlo en sus partes, confiriendo al método la determinación objetivo o superficial de las mismas de acuerdo al interés del investigador. Ciertamente la ciencia como tal debe desestimar la carga ideológica de su acción, de tal manera que los prejuicios del investigador en teoría -no influyan en los resultados puesto que el investigador se plantea. No está por demás señalar que la meta final de una buena investigación radica en el mejoramiento de la sociedad.

La investigación científica se apoya siempre en estudios anteriores sobre el tema que se trata o sobre estudios similares, lo que permite anteponer su variabilidad, y disimilitudes técnicas y metodológicas. En ello se encuentran las formulaciones teóricas que el investigador ha alcanzado a través de diferentes pasos de forma independiente de las conclusiones, es decir, del uso del método que exige la concatenación para la construcción del objeto, o de las particularidades aisladas que pretenden explicar el todo como la única realidad. Precisamente esos pasos de formulación y respuesta a las presuntas no resueltas es lo que recibe el nombre de Método Científico. Al respecto podríamos exponerlo en los siguientes pasos: 1) Planteamiento de la pregunta, 2) Identificación de factores empíricos, conceptuales, históricos, 3) Formulación de hipótesis (no siempre es indispensable depende del problema planteado), 4) Recoge información documental, empírica, 5) probar hipótesis, 6) Desarrollar la hipótesis (solo si fue conformada en el proceso), 7) Revisión de teoría y 8) Planteamiento de nueva pregunta (retorno al inicio).

Sin teoría no hay método ni metodología, esto implica que un investigador que no cuente con un cuerpo teórico basto no puede desarrollar investigaciones científicas ya que estas quedarían únicamente en el plano de lo subjetivo. En definitiva, en virtud de conocer la realidad de la sociedad divida en sus partes requiere de tres consideraciones a saber: Primera, el conocimiento y desarrollo de las ciencias históricas que presupone una explicación científica de los hechos y sus principales causas, Segunda, el conocimiento y desarrollo de las ciencias concretas que deben explicar las partes del todo y Tercera, la búsqueda constante de crear concepciones generales que expliquen a su vez de manera particular el proceso histórico en su totalidad. Ningún teórico puede aceptar tácitamente los datos, su tarea consiste en analizarlos y discriminarlos. La tarea del teórico consiste en proceder a un análisis crítico de las abstracciones empíricas para continuar criticando los límites del subjetivismo de las mismas con el propósito de destruir las ilusiones que contienen mediante la contraposición con la realidad. Solo en este sentido pasamos del estado empírico al estado racional del conocimiento, es decir, de lo abstracto a lo concreto, transformando los datos de la intuición en conceptos, modelos, teorías, leyes. Del mismo modo. La expansión neocolonialista hace cada vez más importante y necesaria la recolección de cualquier tipo de información tanto sobre los propios países como sobre naciones extranjeras. Se reconoce cada vez más la importancia como instrumento de poder político y económico y ello se evidencia en el sentido opulento de una dirección de investigación selectiva que prefiere la cantidad a la calidad. A este nivel, está claro que salen sobrando los marcos teóricos, así como la ética y los sistemas de valores.



Consideraciones previas

El cuantitativo se apoya en el supuesto de que es posible, valido, abstraer aspectos relevantes (simplificar) de la realidad para analizarlos, en busca de regularidades que sostengan generalizaciones teóricas.

En cambio, el cualitativo se apoya en la idea de unidad, de ahí que sea holístico y tenga en cuenta la perspectiva de los actores involucrados. Hace uso de información observacional o de forma oral y escrita, poco estructurada, recogido según criterios que permiten la flexibilidad y la apertura.

La segunda pregunta refiera a:
¿Qué entendemos por objetividad y valoraciones subjetivas?
Una cuestión previa es poner en claro una discusión conflictiva para la investigación que tiene que ver con “objetividad y neutralidad valorativa”. La objetividad como íntimamente unida a la cuestión de la neutralidad valorativa del conocimiento ha sido un lugar común de la epistemología a lo largo del tiempo, sin embargo existen algunas posiciones actuales que han intentado decir que no es tan “natural” resaltar esta unión. Así, la objetividad requiere de la intersubjetividad, de una comunidad de sujetos con quienes controlar, con quienes contrastar. Desde este posicionamiento podemos decir como investigadores que tenemos exigencias de objetivación pero no podemos ser neutrales.

Una tercera pregunta nos interpela:
¿Un único o varios métodos?
El análisis de los métodos de investigación, y más aun en Ciencias Sociales concita opiniones diversas. No existe un único método, así como no hay un solo marco teórico, y esto es reconocido por la comunidad científica. La historia nos muestra a la metodología científica atravesando distintas etapas: una única metodología, una dicotomía y arribando actualmente a una pluralidad de métodos. La crítica del empirismo al comprender tenía que ver con el carácter psicologista que había adquirido. Pero, surgirá otra manera de entender la comprensión. Con el desarrollo de la Filosofía analítica y con el aporte de la hermenéutica, se hizo posible captar la dimensión intencional como dimensión semántica. El pos empirismo nos permitió salir de una concepción de las Ciencias Sociales, en las que estas reducían su lógica y su método a las Ciencias Naturales, abriendo el juego a la interpretación, al mundo de la acción y su subjetividad. Las Ciencias Sociales se separan de la visión empirista, poniendo de manifiesto que los rasgos de lo social no podían entenderse como si fuesen partes de una estructura invariante.

La Fenomenología
Esta metodología pone énfasis en el fenómeno y las distintas experiencias, busca conocer los significados que cada persona otorga y trata de aprehender el proceso de interpretación por el que la gente define su mundo y actúa en consecuencia poniéndose en lugar del otro.

Podemos señalar distintos momentos:
• Descripción del fenómeno
• Búsqueda de múltiples perspectivas
• Búsqueda de la esencia
• Constitución de la significación
• Suspensión del enjuiciamiento
• Interpretación de los hechos o procesos
• La Etnografía

Existe una gran controversia en torno a cuáles son las características distintivas de la etnografía, esto se debe a la amplia tradición de esta metodología y a las nuevas miradas que sobre ella se tienen.
El método etnográfico se considera:
• Empírico
• Inductivo
• Holístico
• Subjetivo
• Generativo
• Constructivo
• Contextualizado

Un trabajo etnográfico no responde a ninguna receta prescriptiva, es producto de la creatividad del investigador en campo, sin embargo aparecen algunos momentos que aparecen en las investigaciones:
• Definición de los objetivos
• Recolección de la información
• Análisis de la información y construcción de hipótesis
• Contrastación de hipótesis con los planteamientos teóricos
• Primera descripción analítica
• Nuevas observaciones
• Análisis de nuevas informaciones y critica a las hipótesis
• Construcción conjunta de la interpretación
• Estructuración del informe

La interpretación de los datos es un proceso muy complejo, varía según el fin del estudio, sus marcos conceptuales y teóricos, la experiencia del etnógrafo y la naturaleza de los datos analizados.

La Teoría Fundamentada
Hunde sus raíces en el Interaccionismo Simbólico, en donde el investigador trata de establecer qué significado simbólico tiene materiales, conducta e interacciones de los sujetos. El Investigador interpreta los significados subjetivos que tienen los gestos y palabras para los grupos sociales y cómo estos interactúan entre ellos. El eje central de su trabajo lo compromete con la reconstrucción de los acontecimientos, experiencias que los participantes significan como su realidad social. La diferencia, con los otros métodos cualitativos, es el énfasis que se pone en la generación de conceptos teóricos. A partir de la manipulación de categorías abstractas se confirma una explicación del cómo y porqué de los hechos.

El Interaccionismo simbólico
Se caracteriza por entender la vida social como resultado de las interactuaciones de los actores. Sus principales criterios subrayan la importancia del entorno que es simbólico y físico, siendo los sujetos los que otorgamos significados e intencionalidades, lo primordial es compartir esos símbolos y significados que nos permiten ponernos en lugar del otro y a la vez predecir el comportamiento de los demás. Este enfoque es tomado por otras metodologías y ha adquirido mucho prestigio dentro de las corrientes cualitativas.

La Investigación-Acción
El término fue usado por Kurt Lewin en EEUU, en 1947, para hablar de una actividad encarada por un grupo para cambiar –a través de la reflexión social- aspectos de la realidad. Para que la IA es: “un proceso espira lado de tres etapas: (…) la planificación, la cual involucra el reconocimiento de un factor; la acción; y el reconocimiento de los resultados de la acción…”

Otros definen la I.A como:
“un enfoque mediante el que se pretende la plena participación de la comunidad en el análisis de su propia realidad, con objeto de promover la transformación social para beneficio de los participantes”.

Si bien la I-A tiene rasgos propios, que sitúan en primer plano los aspectos biológicos y estratégicos respecto a qué significa transformar una práctica, hay matices que crean diferencias que se sintetizan en el agrupamiento de tres modelos:

• Técnico
• Practico
• Critico

Etapas de la I.A
Si bien constituye un proceso continuo, en espiral algunos autores sostienen los siguientes momentos:

1. Selección de una situación problemática: para focalizar el problema se usan distintas técnicas que facilitaran la construcción de ideas generales respecto al hecho en sí y a su contexto.
2. Recolección de la información: se recomienda el uso de fuentes múltiples para triangular los datos procedentes de ellas, con el fin de lograr una mirada más confiable y poder “construir el dato” para la presente investigación.
3. Organización de la información: consiste en sistematizar toda la información obtenida de la manera que resulte más práctica y funcional.
4. Interpretación y reflexión: los datos nos permiten plantear interpretaciones variadas y paralelamente cuestionar los esquemas de comprensión por los que llegamos a dichas interpretaciones.
5. La acción: el plan de acción indica la manera como se procederá, cuáles serán los pasos a realizar, que recursos se usaran para cambiar la situación problemática. Elliot (1994:28) señala los siguientes pasos:

• La idea general
• Lo que se pretende transformar
• Las negociaciones realizadas para iniciar la acción
• Los recursos necesarios
• El marco teórico que regirá respecto al acceso y comunicación de la información

6. Concluida la acción es necesario evaluarla. Los cambios introducidos tienen que traducirse en mejoras o soluciones. Esto es también prueba de validez interna.

La Bibliografía
Es necesario destacar que en este espacio hablamos de la bibliografía como método cualitativo y no como técnica o instrumento a utilizar en otras metodologías. La investigación se inicia con la explicitación del marco teórico metodológico e implica una correcta precisión del universo de análisis, que puede ser una escuela, un centro comunitario u otros; igual que la selección de los informantes claves a biografiar. A través del método biográfico se muestra el testimonio subjetivo de una persona, en tanto implica no solo el relato de los hechos vividos sino las valoraciones de ellos. Con este método se pueden utilizar diferentes fuentes de datos: documentos personales, material audiovisual, entre otras.

El estudio de casos
Muchos autores consideran los estudios de casos como una metodología, nosotros lo tomamos en un sentido más amplio. Consideramos que un estudio de casos, como su nombre lo indica, es una descripción, análisis y comprensión de una situación o caso que puede ser un curso escolar, una escuela, un programa, entre otros. Es un trabajo buen específico y puntual, aunque complejo en su funcionamiento.

Es un trabajo cualitativo valido para realizar investigaciones a pequeña escala de tiempo, de espacio y de recursos, pero de enorme complejidad, compuesto por múltiples variables/aspectos/factores. Los datos proceden de técnicas cualitativas, como observaciones, entrevistas, documentos personales, biografías, entre otras.

Fases del estudio de casos:

Fase proactiva: donde se tienen en cuenta:
• Nuestras preconcepciones
• Los fundamentos teóricos
• La información previa
• Los objetivos pretendidos
• Los criterios de selección de casos
• Las influencias de las interacciones del contexto

Fase interactiva: procedimiento y desarrollo del estudio:
• Fichero de las entrevistas
• Fichero de evidencias documentales
• Observación participante y no participante
• Seguimiento puntual menos sistemático

Análisis de evidencias documentales: diarios
• Fase pos activa: el informe etnográfico:
• Elaboración del informe inicial
• Discusión del informe
• Elaboración del informe final
• Reflexión crítica sobre los resultados




Desde la aparición del paradigma emergente de la complejidad, la investigación asoma como construcción cooperativa y participativa de problemas focalizados que tienen un carácter histórico y que son siempre perfectibles y superables. Apuesta a una metodología múltiple, auto organizativa, que disfruta de lo diverso, de lo complementario, de las redes y de la problematización contextualizada.

Aventura un conocimiento que no separa en compartimientos estancos o en parcelas la experiencia, la cultura, la sociedad, las disciplinas; que tiene, en la experiencia de la pregunta y de los procesos, la gestación de las respuestas y los resultados.

Como primera aproximación, la investigación en general y específicamente en las Ciencias Sociales, se ha visto favorecida por los cambios actuales que, en muchos casos, responden a exigencias emergentes en ellas y que fueron excluidas o tergiversadas en pos del “modelo vigente”.

Actualmente las Ciencias desbordan la concepción positivista que las vio nacer, como consecuencia de la incapacidad de descifrar, explicar y comprender la complejidad del mundo, las nuevas realidades, los recientes objetos de estudio y las exigencias de nuevos principios. Están apareciendo profundas anomalías, brechas, rupturas, incertidumbres, descentramientos por donde emerge un nuevo paradigma.

Nuestra postura epistemológica se traduce en la búsqueda de teorías e investigaciones integradoras y abiertas, superadoras de la visión simplista, reductiva y excluyente de la tradición. Estamos hablando de un pensamiento inclusivo, complementario, que permite comprender que el estudio de cualquier aspecto de la experiencia humana o de la naturaleza ha de ser multifacético.

La investigación debe buscar la interfecundación entre el pensamiento y lo real y no la verificación de un pensamiento a priori.

¿Desde dónde investigamos?
Los paradigmas / el paradigm
El concepto de paradigma aparece significado, al menos, desde dos vertientes que le otorgan acepciones distintas. Una tiene que ver con una consideración “más débil”, el paradigma como modelo y hablamos así de “los paradigmas”. La otra le otorga un sentido “más fuerte”, como lo hacen, a pesar de sus diferencias,

El paradigma determina una mentalidad, una visión del mundo, una ideología, que rige la concepción de la ciencia. Determina criterios fundamentales de la inteligibilidad, efectúa el control de su empleo y por ello “guía el curso de las ideas y las creencias”, determina las prácticas, posibilita nexos. La fuerza con la que actúa es profunda, coercitiva y hasta inconsciente; se hace manifiesto a través de las teorías, de los discursos, de los conocimientos, de las creencias y en los procesos lingüísticos y lógicos; ya que se sitúa en el núcleo organizador.

De este modo está inscripto no solo en la sociedad, en la cultura, sino también en los psiquismos y en la vida, es decir, no solo determina los procesos de conocimiento sino las visiones del mundo, los mitos y las ideas, las actividades y las conductas.

Esto nos permite comprender la resistencia a los cambios. Es que un cambio profundo opera sobre el núcleo organizador y no solo amenaza a los conceptos, a las ideas, a las teorías, sino también al estatus y al prestigio, esto genera censuras y prohibiciones. Un cambio profundo ataca evidencias, lesiona intereses y suscita resistencias. Visto así, las teorías, las ideas, las opiniones incompatibles con el paradigma son atacadas como no evidentes y contrarias a la lógica.

Entrar en estas cuestiones es precisar los verbos explicar y comprender, en tanto estos paradigmas focalizan su finalidad en “explicar” o en “comprender”, “interpretar”, “emancipar”.

De ahí la pertinencia de conceptualizar estos dos términos. Explicar: responde a la pregunta qué, por qué algo es o se presenta de esa manera; en un sentido fuerte, es subsumir, incorporar un hecho bajo un enunciado general, implica cambio de plano. Comprender: significa que en el acto de conocer hay una base de vinculación o circularidad entre el que conoce (el interprete) y un horizonte previo (mundo). Y de esto se sigue que conocer no será ya subsumir –desde la objetividad- hechos particulares bajo leyes universales, sino lograr una fusión entre ese entramado de significados y el horizonte situacional propio del intérprete.

El paradigma interpretativo y socio critico nos conducen a la investigación cualitativa que no aparece como un enfoque homogéneo, presenta diferencias y coincidencias en cuanto a miradas, a métodos y a modos de elección, recolección y tratamiento de la información y su finalidad; por ello comprender lo que es investigación cualitativa no es una tarea fácil.

Coincidiendo con algunas fuentes consideradas primarias, podemos caracterizar a la investigación cualitativa como: inductiva-hologramática-fenomenológica.

La metodología cualitativa recoge la información que considera pertinente en ambiente naturales, por ello focaliza su trabajo en una activa investigación de campo. Acciona desde la perspectiva de los sujetos, busca interpretar y comprender dentro del propio contexto; indaga en los escenarios, las personas, los grupos.

Otro aspecto a señalar en esta investigación es la perspectiva “emic” (descripción desde el punto de vista interno) “etic” (descripción desde el aspecto externo, los observadores tiene estatus de jueces).

Desde nuestro enfoque damos cuenta, por un lado, de la influencia del observador en el campo en tanto actúa sobre el escenario que estudia. En especial durante los primeros días en el campo, los informantes deben ser cautelosos en lo que dicen y hacen. Es importante entender los efectos de nuestra presencia en un escenario y de lograr el “rapport” tan necesario para alcanzar confianza entre los que nos suministran la información. Aunque como investigadores cualitativos, por lo general, tratamos de permitir de las personas hablen y nunca somos totalmente pasivos. Formulamos ciertos tipos de preguntas y perseguimos ciertos temas, y al hacerlo, solicitamos datos que podrían no haber emergido espontáneamente. Además una observación pertinente es la de prestar atención como la gente responde a nuestras preguntas y si dice cosas distintas cuando habla por propia iniciativa.

Este trabajo de campo entreteje una trama compleja que se conforma y es conformada en el, con sus escenarios, sus actores, sus investigadores y sus informaciones.

Comparando los datos recogidos en los diferentes momentos de la investigación, el investigador queda mejor equipado para examinar el modo en que su presencia puede haber influido sobre lo que dijeron o hicieron los informantes.

Como investigadores:
Analizamos y codificamos los propios datos, vamos dando gradualmente sentido a lo que estudiamos, combinando perspicacia e intuición y logrando una familiaridad intima con los datos.

Con frecuencia, este es un proceso difícil pues debe superar aspectos puramente personales y de creencias. Para ello se recurre a crear categorías, a usar codificaciones a partir de la información recogida a los efectos de agrupar y analizar.

Comenzamos el estudio con un mínimo de supuestos; no obstante, nuestros propios compromisos y preconceptos son imposibles de evitar. Los datos nunc se explican por sí mismos.

Nuestros propios supuestos teóricos, nuestras representaciones simbólicas y la intencionalidad de nuestras acciones perfilan el modo de extraer sentido a los datos. Probablemente el mejor control de los sesgos del investigador sea su propia autorreflexion crítica.

Registramos lo que sentimos, y damos cuenta de nuestros propios supuestos, como “comentarios del observador” a lo largo de nuestro proceso de investigación.

Analizamos los datos de un proceso dinámico y creativo. A lo largo de este, se trata de obtener una comprensión más profunda del objeto estudiado y se continua, durante el proceso, reflexionando sobre lo interpretado para un mayor rigor y una mejor comprensión de problema abordado.

Este paradigma resalta la construcción de una teoría social crítica cuyo objeto de interés es analizar la realidad para emancipar, criticar e identificar el potencial para el cambio.

En investigación debemos considerar que el proceso combina la colaboración y la voluntad política de actuar para superar las contradicciones de la acción social. La investigación se caracteriza por el compromiso y el involucramiento de sus actores. Es por eso que el investigador se encuentra totalmente inmerso en lo que investiga y en el proceso los sujetos de la investigación participan muy activamente. El trabajo en equipo es una de las apuestas de trabajo con el único fin de la mejora o solución del problema.

Algunos autores enmarcan el paradigma socio-critico dentro del enfoque cualitativo, bajo la denominación de métodos cualitativos de investigación para el cambio Social; es que comparten el criterio de lo práctico, la contextualización y la comunicabilidad interpretativa, la diferencia fundamental está en que uno se focalizada en la interpretación para comprender, mientras que el socio-critico busca interpretar, comprender para el cambio.

En lo referido a la convalidación de los conocimientos, además de tomar los términos de comunicabilidad y coincidencia interpretativa, añade las condiciones necesarias para que pueda tener lugar el “dialogo libre, abierto y democrático”.



(Picardo, 2011) La función investigativa institucional de las universidades –más allá de la Ley y de los enunciados de la UNESCO- es un tema crucial para el desarrollo del país; investigar- tal como lo plantea su etimología in –vestigium- es ir tras la búsqueda de la verdad (o de los vestigios o pistas de la verdad), y parafraseando a Xavier Zubiri, no se trata de buscar la verdad de mis afirmaciones, sino la verdad de la realidad misma; dicho de otro modo, la investigación es –teóricamente- la construcción de nuevos conocimientos que aporten enunciados y teorías a las ciencias, desde diversas perspectivas metodológicas, sean éstas positivistas o cualitativas.

El quehacer investigativo supone un verdadero ciclo vivencial e irrenunciable: a) el proceso intelectivo y práctico de la investigación misma (con todo su equipaje técnico y administrativo); b) la discusión y difusión de ideas; c) la sistematización formal de los hallazgos y logros científicos (patentes, libros, artefactos, etc.). Este ciclo supone y exige la transición de lo “latente” como posibilidad, hacia lo “patente” como lo fontanal y fáctico.

El mensaje tácito de este análisis es claro: los diversos datos que manifiestan las universidades en materia de inversión financiera dedicada a la investigación, docentes dedicados al quehacer no tienen ningún sentido frente a las evidencias sustantivas que deben dar cuentas de los logros reales: patentes, registros de propiedad intelectual, revistas científicas propias y registradas (literatura gris y no recopilaciones de amigos), libros a partir de las investigaciones (y no cualquier literatura ocurrente para justificar el quehacer editorial), presentación de aportes en congresos (a nivel nacional e internacional), índice de autores citados (de la propia casa de estudios), entre otros; esto sí es hacer investigación, lo demás es un vil espejismo.

Hoy que tanto se habla de innovación, productividad, desarrollo tecnológico, I+D y capital del conocimiento es necesario incluir en la agenda investigativa un tópico precedente: las relaciones universidad-sector productivo, universidad-sociedad y universidad-ciencia, ya que en gran medida la investigación es –o debe ser- siempre una respuesta a los principales problemas productivos, sociales y científicos, más que una ocurrencia o un requisito legal…

LA INVESTIGACION: ENTRE LA METODOCRACIA Y LA IRRELEVANCIA
En nuestra cultura universitaria la investigación ha estado pautada por dos factores: la metodocracia, es decir, la preponderancia del método científico sobre el valor mismo de los tópicos y líneas científicos; y la irrelevancia, que supone realizar investigaciones sobre la base de ocurrencias, las cuales no son publicables ni mucho menos pueden ingresar a las líneas de arbitraje internacional o cárdex científico.

El reciente estudio del Banco Mundial titulado “Latín American Universities and The Third Mission Trends, Challenges and Policy Options” plantea tres desafíos:

1. “El aumento en la demanda de conocimiento y de trabajo altamente calificado está cambiando el rol de las universidades en América Latina. A las universidades se les considera cada vez mas como instrumentos de desarrollo económico y social y enfrentan crecientes expectativas como “trabajadoras del conocimiento”… El nuevo rol de las universidades como empresarios y contribuyentes a desarrollo económico y social ha sido caracterizado como una tercera misión. Este rol es adicional a las funciones tradicionales de las universidades como instituciones de educación e investigación superior”.

2. A pesar de los importantes retornos en la colaboración, la evidencia sugiere que los vínculos entre las universidades y las empresas son muy débiles en América Latina. Una de las razones consiste en la poca estima que los empresarios conceden a la calidad de la educación e investigación universitarias, y la falta de capacidad de las empresas para absorber el conocimiento. Algunas encuestas muestran que las universidades en la región son percibidas como poco reactivas a las necesidades de la industria, porque priorizan las aplicaciones académicas sobre las productivas en la orientación de sus investigaciones”.

3. “La excelencia académica es un factor crítico para la producción de conocimiento y su comercialización en la relación universidad-industria. La baja calidad de la investigación no sirve a los estudiantes, ni a las compañías ni a la totalidad del país. Datos preliminares sugieres que la calidad académica es en efecto un buen predictor de la habilidad de las universidades para comercializar la investigación. Las universidades con el staff mejor calificado y las mayores tasas de publicaciones se ponderan mejor para producir patentes e involucrarse con las empresas en alianzas para realizar investigación”.

Mientras la investigación institucional sea interpretada ampliamente sobre la base de la laxa definición de la Ley de Educación Superior, y mientras se siga invirtiendo más en publicidad que en investigación, no habrá modelo económico ni tratado de libre comercio que nos pueda jalonar del subdesarrollo.



(Picardo, 2011) Como se ha anotado muchas veces en informes nacionales e internacionales el sistema de investigación de un país es la base de la productividad y la competitividad; la creación de nuevos conocimientos (en la universidad) produce innovación (en la empresa) y esto se revierte en aparatos económicos más estables y autónomos, e indirectamente en mejores sociedades.

Decir que el aparato investigativo en El Salvador es pobre o débil es un elogio; en efecto, al analizar las cifras estadísticas que aporta la Dirección Nacional de Educación Superior desde el Sistema de Supervisión y Mejoramiento de la Calidad (antes Calificación) descubrimos que la situación investigativa es miserable, y esto, considerando que los datos estadísticos que aporta no son nada confiables, y en muchos casos son cifras infladas.

La inversión en investigación conforme a las normas internacionales del Manual de Frascati son consideradas como riesgosas (venture capital); obviamente, los equipos investigadores no tienen certeza de lo que sucederá al final del proceso científico, inclusive una conclusión hipotética puede ser el volver a empezar. Pero así es la naturaleza de la investigación: el riesgo, la incertidumbre y a imaginación son la plataforma creativa de las nuevas ideas que dinamizan el mundo.

Continuar sustentando un modelo económico sobre la base de nuestro desordenado, nostálgico y consumista comercial y al margen de la ciencia, nos augura una inserción incierta en los mercados globales en materia de competitividad y productividad. Así los Tratados de Libre Comercio son mas una amenaza que una oportunidad, ya que nuestros aparatos productivos son hiperdependientes de la misma competencia, porque compramos las soluciones, y no las creamos en el marco de la vinculación local universidad-empresa. En síntesis, necesitamos reinventar un sistema nacional de investigación con una característica crucial: investigar para mejorar el aparato productivo y no sólo para conocer la sociedad…



(Picardo, 2011) En los últimos años varios columnistas han abordado el tema de la Educación Superior con cierta preocupación, y no es para menos, ya que el futuro del país va ser análogo a la calidad de profesionales que tengamos. De hecho, no somos los únicos preocupados, en otros países como Venezuela, por ejemplo, está debatiendo profundamente la relación a nuevas necesidades de la industria y de la competitividad.

Pero si bien nos preocupa la ecuación mercado laboral/oferta académica, mas nos debe preocupar el tema de la formación de científicos, en efecto, es la comunidad de científicos la que produce conocimientos nuevos para nutrir a todo el espectro académico y para impulsar el avance del país.

De un modo muy genérico digamos que para formar científicos lo que se requiere es que exista un “espacio” de científicos con los laboratorios y condiciones de investigación apropiadas, con un salario produciendo “nuevas, pertinentes e innovadoras” propuestas, cada quien desde su perspectiva, claro está. También se necesita “Voluntad” de verdad real, sea del gobierno, de las instituciones académicas o de otros sectores, para apoyar, invertir y promocionar la actividad científica.

Un supuesto clásico de mediocridad, sostiene que los países subdesarrollados no pueden hacer actividades científicas, y que es un rubro reservado para el primer mundo; si los países hoy desarrollados, hubiesen pensado así cuando eran subdesarrollados, estaríamos aun en un círculo vicioso, jurasico y entrópico. Y es que el camino al verdadero desarrollo radica en la producción científica y no en el capital o en la producción, estos pertenecen a un segundo momento precedido por lo científico.

Si no tenemos una investigación básica y elemental, la palabra “científico” suena a extraterrestre; ciertamente habrá algún apologista que salga diciendo que si se hacen actividades con el método científico, y menos mal; pero estamos hablando de lo científico a alto nivel, cuyos sinónimos deben asomarse a ese extraño evento llamado Premio Nobel, es decir investigación científica creativa, propositiva, innovadora, sugerente, que resuelve problemas cumbres de la sociedad, y no a la simple rutina de formulismos estadísticos y modismos hipotéticos sobre lo que ya sabemos del mil modos distintos.

(MARTIN, 2007) ha puesto de manifiesto la existencia de las nuevas líneas de investigación universitaria siguientes:
• Apertura de los centros educativos a la comunidad
• Criterios aplicados en la elección del centro educativo
• Cultura y clima estudiantil
• Desarrollo profesional profesorado y de os equipos directivos
• Evaluación de centros educativos
• Gobierno de los centros educativos
• Organización de los centros educativos y reforma educativa
• Organización informática del centro educativo.




Mientras la investigación institucional sea interpretada ampliamente sobre la base de la laxa definición de la Ley de Educación Superior, y mientras se siga invirtiendo más en publicidad que en investigación, no habrá modelo económico ni tratado de libre comercio que nos pueda jalonar del subdesarrollo. La institucionalidad universitaria, históricamente, se ha configurado por tres funciones esenciales:

Docencia, Investigación y Proyección Social; no obstante, los signos de los tiempos exigen determinados ajustes y reacomodos para responder a las circunstancias de la realidad, conforme al propio devenir científico, político, social, económico y cultural de los pueblos. Desde esta perspectiva, tenemos la hermenéutica necesidad de descifrar el significado de las funciones universitarias en el momento actual.

En función de definir este proceso de investigación podemos establecer los siguientes pasos:1) Planteamiento de la pregunta, 2) Identificación de factores empíricos, conceptuales, históricos, 3) Formulación de hipótesis (no siempre es indispensable depende del problema planteado), 4) Recoge información documental, empírica, 5) probar hipótesis, 6) Desarrollar la hipótesis (solo si fue conformada en el proceso), 7) Revisión de teoría y 8) Planteamiento de nueva pregunta (retorno al inicio). Hoy que tanto se habla de innovación, productividad, desarrollo tecnológico, I+D y capital del conocimiento es necesario incluir en la agenda investigativa un tópico precedente: las relaciones universidad-sector productivo, universidad-sociedad y universidad-ciencia, ya que en gran medida la investigación es –o debe ser- siempre una respuesta a los principales problemas productivos, sociales y científicos, más que una ocurrencia o un requisito legal.



Si bien es cierto, la investigación científica en los diferentes centros educativos de educación superior, se están realizando; también es cierto que esto se realiza simplemente por el cumplimiento de los requisitos de la Ley de Educación y están evidente en la inversión que se realiza mas en publicidad que en investigación. La investigación como medio de acercamiento a la comunidad universitaria y como búsqueda del resultado de la generación de conocimiento todavía está muy lejos de cumplir el cometido deseado; esta investigación científica de los preceptos de la universidad deberá ir orientados hacia la búsqueda de la mejora social y económica del País, centrado estas en la parte técnica y en la búsqueda de generar empleo a través de la función investigadora de los centros de educación superior.



1. Badía, 2010, Metodología de la Investigación Científica, Universidad Pedagógica de El Salvador, 2010

2. García de Ceretto, Josefa, Nuevos desafíos en investigación, Teorías, métodos, técnicas e instrumentos, Editorial HomoSapiens, Argentina, 2009.

3. Martín, Quintina, organización y Dirección de Centros Educativos Innovadores- El centro Educativo versátil, Editorial McGraw Hill, Madrid, España 2007

4. Ministerio de Educación, Manual de Acreditación de Instituciones de Educación Superior de El Salvador, Comisión de acreditación de la calidad de la Educación Superior, El Salvador, 2009

5. Picardo, Joao, Transición, retos y problemas de las Universidades en El Salvador: Opiniones circunstanciales y pensamiento pedagógico. , El Salvador, Editorial Delgado, 2011

6. Picardo, Joao, Espacios y tiempos de la educación, Pedagogía Publicaciones, El Salvador, 2011.


     

 

 
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