La publicación estudiantil aborda la importancia de la metodología jurídica en el ámbito del derecho, destacando que un abogado no solo debe conocer las leyes y la jurisprudencia, sino que también debe ser un investigador competente. La metodología jurídica se define como una ciencia que se encarga de la investigación y resolución de problemas de carácter jurídico, especialmente en el ámbito penal. Se enfatiza que una buena metodología es crucial para manejar la gran cantidad de datos que se presentan en un caso, evitando el caos que puede surgir de un enfoque desordenado.

Entre las características de la metodología jurídica se mencionan su sistematicidad, fundamentación, confiabilidad, y su naturaleza tanto teórica como empírica. Se argumenta que una investigación completa debe integrar estos aspectos para obtener resultados válidos y significativos.

La publicación también detalla los diferentes tipos de investigación que pueden llevarse a cabo, como la investigación pura o básica y la investigación aplicada, así como la investigación libre o espontánea frente a la institucional. Cada tipo tiene sus propias características y se elige según las circunstancias del investigador.

Finalmente, se concluye que la metodología es una herramienta indispensable para la profesión jurídica, ya que permite un análisis y organización efectivos, lo que resulta en mejores resultados en la investigación. Se sugiere que una buena organización es fundamental para el éxito en cualquier proyecto de investigación, y se ofrecen recomendaciones sobre cómo estructurar adecuadamente un trabajo académico. La publicación invita a los estudiantes a aplicar estos principios en sus futuros proyectos para mejorar la calidad de su trabajo académico.