Publicaciones de Estudiantes

Autor: Elba Guadalupe Rodriguez Perez
Titulo: Emotion, Cognition and Memory

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INDICE.

  • Introducci�n
  • Descripci�n
  • An�lisis Genera

  • Actualizaci�n

  • Discusiones

  • Recomendaciones

  • Conclusi�n

  • Bibliograf�a

 
Introducci�n (Prop�sito del tema)

La experiencia emocional se diferencia y se integra a medida que el individuo se desarrolla cognitivamente y cada vez que en el ser humano se �despierta� una emoci�n, se debe fundamentalmente a que hubo en alg�n momento de la vida del sujeto, una valoraci�n cognitiva.

Sylwester (2003), nos dice que todo lo que hacemos comienza con la emoci�n, un proceso cognitivo dominante y que esta funciona como un �termostato biol�gico� que monitorea y maneja nuestras variaciones de normalidad, adem�s activa nuestro sistema de la atenci�n, identifica las din�mica de lo que nos desaf�a, activando despu�slos sistemas de soluci�n de problemas que nos ayudaran a responden de manera consciente a cualquier experiencia.

Hilgard (Eich, Kihlstrom, Bower, Forgas, & Niedenthal. 2000), hablaba de que hay tres facultades mentales: la cognici�n, que es la representaci�n mental de la realidad a trav�s de la percepci�n, junto a esta se encuentra;la atenci�n, el aprendizaje, la memoria y el pensamiento;la emoci�n, la experiencia subjetiva de la activaci�n del placer y deldisplacer y su expresi�n en la conducta; y la motivaci�n, la activaci�n de una conducta y sudirecci�n hacia una meta.

De esta forma podremos decir que la cognici�n comprende aquellos procesos mentales, donde se apoyan las conductas y comportamientos humanos unidos a las circunstancias que conforman el marco en el que el ser humano va a tomar conciencia, de los sucesos de su existencia y transformarlos en pensamientos (LeDoux,, 2000; Berridge, 2003). Parte de los mecanismos cognitivos es poder aprehender los sucesos del exterior, que permite "recoger" las experiencias captadas durante la vida del ser humano, las cuales son necesario primero decodificarlas en nuestro interior ydespu�s lograr que este aprendizajecodificado, nos lleveal comportamiento deseado, para lo cualel ser humano debe utilizar�las memorias� en todas sus facetas, las cualesser�n las que gu�en su aprendizaje conductual (Bailey, Kandel,. & Kausik, 2004; Franklin, Baars, Ramamurthy, & Ventura, 2003; Kensinger, & Corking, 2004). As� el bagaje cognitivo-emocional -experiencial se inicia con la presencia y �captaci�n� de un est�mulo, que al ser evaluado por elcerebro le da una significaci�n, y en base de esa evaluaci�n produce la respuesta apropiada al significado de ese est�mulo (Alvarado, 2002; Evans, 2002; Hudlicka, 2003).

  Cognici�n-emoci�n, es hablar de �memoria expl�cita� la cual es una memoria consciente, verbalizada, hol�stica, esta es fundamental en el ser humano especialmente para recordar conscientemente acontecimientos que ya pasaron, tambi�n se recuerda el contexto en el cual a ocurrido el acontecimiento, es decir esta �almacena, se acuerda y recuerda�, yo dir�a todas las experiencias que nosotros consideramos importantes, pero sobre todo lo que ella �decide guardar� y que puede ir desde hora, lugar, objetos y gentes involucradas en el momento del suceso (Eich, Kihlstrom, Bower, Forgas, & Niedenthal. 2000). Ledoux (2002), nos sugiere que la experiencia emocional consciente es consecuencia de una evaluaci�n emocional que por lo general se efect�a inconscientemente y esta es similar a la valoraci�n (appraisal) cognitiva (Ekman & Davidson, 1999; Davidson, 2003; Franklin, Baars, Ramamurthy, & Ventura, 2003).

  Esta memoria impl�cita llamada tambi�n �no declarativa�, porqu� no es verbal, esta es inconsciente y a menudo implica memorias de procedimiento paso por paso, emociones y sentimientos, una pruebaa ella ��se encuentra en los efectos de la exposici�n, inducidos con la presentaci�n de est�mulos de manera degradada. El efecto repetido de la exposici�n consiste en un aumento directo en la actitud de los sujetos hacia los objetos como consecuencia de exposiciones repetidas. Lo es tambi�n la evocaci�n cognitiva derivada de los afectos. As� cada vez se acepta m�s que la interpretaci�n de que tanto en la emoci�n como en la cognici�n tras los componentes conscientes, subyacen e interaccionan con ellas, (Phelps, 2006, 2004; Richards, & Gross, 2005; Romeau, 2002), toda una serie de mecanismos cerebrales no conscientes que determinan las caracter�sticas conscientes del pensamiento y la emoci�n.

Hay sistemas neurales y �rganos implicados en el funcionamiento de las memorias, especialmente el hipocampo est� relacionado con la Memoria a Largo Plazo, mientras que la am�gdala tiene muy poco que ver con esta, pero esta estructura cerebral estaprofundamente comprometida con la memoria emocional (Barbado, Aizpiri, & Ca�ones, 2002).

Tambi�n es importante recordar que el uso de habilidades cognitivas como la memoria de trabajo, la memoria a largo plazo y la imaginer�a mental apoyan el aprendizaje, los juicios y razonamientos, estas destrezas dependen fundamentalmente de procesos corticales y subcorticales y representan diferentes tipos de modalidad espec�fica (visual, espacial, auditiva) de informaci�n (S�nchez, & Rom�n, 2004; Schott, B.J., Henson, R.N., Richarson, Becker, Thoma, Heinze, & D�zel, 2004)

 Por lo anterior nos podemos dar cuenta que si no existiera el proceso cognitivo el ser humano no experimentar�a la emoci�ny viceversa. Cuanto mayor sea la emoci�n (hot cognition), mayor ser� la fijaci�n memor�stica, entonces las emociones se nosrevelan ahora como las aut�nticas art�fices del proceso cognitivo humano (Schaefer, Collete, Philippot, Van der Linden, Laurey, Delfiore, Degueldere, Maquet, Luxen, Salmon, 2003), as� comprobams que la memoria interact�a con la emoci�n y est� influenciada por ellas ( L�pez R.E.O, 2002).

 Descripci�n (Lo que hay dentro del documento (puntos fundamentales) su relaci�n con el mundo moderno).

Seg�n Clore (Ortony,Clore, & Collins; 1996; Ekman, 1994), la importancia de los procesos cognitivos en los procesos emocionales, se fundamentan en la delimitaci�n del proceso de valoraci�n, este mecanismo es necesario para que ocurran los procesos emocionales (Marinier, & Laird, 2006; Marinier, 2006). En muchas ocasiones algunos de los pasos del proceso cognitivo-emocional, requieren que la persona este consciente y que sea deliberado, pero en otras el procesamiento es m�nimo o se pueden omitir, como cuando uno adopta la evaluaci�n de otras personas o cuando uno recupera sus propias auto-evaluaciones, sin embargo estos atajos permitenque uno se aproveche el proceso cognoscitivo hecho por otros o por uno mismo en el pasado, pero esto no altera la aseveraci�n de que la emoci�n requiere la valoraci�n cognoscitiva de todas las situaciones en positivas y negativas (Scherer, 2005). El despertar emocional activa la atenci�n, que es capaz de identificar la din�mica de un desaf�o y despu�s activa los sistemas de soluci�n de problemas, con lo cual podemos responderconscientemente a un desaf�o. Todo lo que hacemos comienza con la emoci�n, un proceso cognoscitivo dominante que era mal entendido en el pasado, esta relaci�n hot-cognici�n y cold cognici�n son los bloques de edificio de la mente, de la memoria y de los rasgos de la personalidad (Schaefer, Collete, Philippot, Van der Linden, Laurey, Delfiore, Degueldere, Maquet, Luxen, Salmon, 2003; Anderson, Wais, & Gabrieli, 2006).

Entonces llegamos a la conclusi�n que los requerimientos para los procesos de la emoci�n son requisitos dobles de procesamiento cognitivo y emocional, uno inconsciente, autom�tico, de respuesta inmediata tipo bottom-up dependiente de los sistemas subcorticales (b�sicamente, de la  am�gdala cerebral y n�cleos del llamado l�bulo l�mbico), y sujeta al control emocional,y otro conscienteotop-down, controlado por la corteza frontal cerebral, y ligada alcontrol cognitivo (Barret,2001; Bell, 2004; Campos, Frankel,& Camras, 2004; Gray, Braver,& Raichie 2002).

En las figuras 1, 2 y 3, Kensinger, & Corking (2004), demuestran que la informaci�n emocional es recordada mejor que la que es considerada como �normal�, y no tienen efectos contrastantes atribuibles a la valencia, sino que son debidas al despertar de la emoci�n (en ingl�s = arousal). Utilizando RMN y estudios de comportamiento se encontr� que distintos procesos cognitivos y neurales contribuyen al realce de la informaci�n despertada (arousing), versus informaci�n no-despertada o de valencia. Laprimeradependedeuna red am�gdala-hipocampo, mientras que la �ltima est� soportada por la red neural corteza prefrontal-hipocampo, implicadas en procesos codificados controlados (Levav, M. 2005; Ochsner, & Gross, 2005).

��Este estudio de comportamiento con un paradigma de laatenci�n-dividida,confirm� que el realce de la memoria para palabras no-despertadas de valencia aumentan los procesos de codificaci�n controlado: tareas concurrentes reducen el mejoramiento de la calidad del funcionamiento.El realce de las palabras despertadas sucede autom�ticamente, a�n cuando las fuentes de codificaci�n fueron desviadas a las tareas secundarias. Kensinger, & Corking (2004), proponendos mecanismos diferentes para el mejoramiento de la memoria de la informaci�n emocional, dependiendo de si esa informaci�n es despertada (arousing),o negativa no despertada. El mejoramiento para las palabras no-despertadas negativas, son llevadas a cabopor las redes neurales de la Corteza Prefrontal-hipocampo que est�n implicadas en la formaci�n de la memoria para la informaci�n neutral y su asociaci�n con procesos de ensayo o procesos de codificaci�n de la informaci�n.

 Fig.1Activaci�n en la am�gdala derecha (A), hipocampo anterior derecho (B), y el l�buloparietal inferior (C), fue muy grande durante la codificaci�n de palabras emocionales (con o sin arousal o despertar), m�s que en las palabras neutrales (Kensinger, & Corking, 2004).

 

En contraste el mejoramiento de la memoria para palabras �despertadas�, mediadas por la red neuralam�gdala-hipocampo refleja efectos de memoria y emoci�n autom�tica y pueden espec�ficamente unirse al efecto del despertar y la elicitaci�n del est�mulo emocional. El hemisferio izquierdo, el hipocampo, la am�gdala y el l�bulo inferior parietal mostraron una gran actividad de respuesta al despertar negativo y a las palabras negativas de no despertar (nonarousing), m�s que a las palabras neutrales. O sea que estas regiones fueron moduladas por cualquier sapiencia emocional (valencia o arousal) ( Phillips, Drevets, Raunch,& Lane, 2003; Lewis,& Havilland-Jones, 2004; Gray, Braver, & Raichie 2002).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El l�bulo parietal inferior est� implicado en el procesamiento verbal de la informaci�n relativa al �self�, a la atenci�n y al procesamiento de la memoria de trabajo de contenido emocional. Este trabajo nos demuestra que la activaci�n por �tems despertados (arousing), cuando son mediados por la red neural am�gdala-hipocampo, reflejan efectos autom�ticos (memoria impl�cita), de la emoci�n en la memoria o pueden estar comprometidos cuando el est�mulo emocional elicita un efecto de despertar.

Cuando se activa el l�bulo parietal inferior para el reclutamiento categ�rico emocional de las palabras, la Corteza Prefrontal Izquierda (CPI) de acuerdo a este trabajo esta relacionado conlos procesos de codificaci�n adicionales, iniciados por uno-mismo que fueron realizados por palabras con valencia solamente, tales como elaboraciones sem�nticas, autobiogr�ficas o por experiencias. Esta explicaci�n es consistente con procesos de codificaci�n elaborativa(Kensinger, & Corking, 2004).

Despu�s de demostrar que cognici�n y emoci�n trabajan juntas y que en la activaci�n de estos procesos tienen que ver ciertas regiones cerebrales, debemos recordar que los seres humanos poseemos un aprendizaje dual cognitivo y emocional, el cual es guardado en la Memoria a Largo Plazo o memoria expl�cita la cual es consciente y puede ser f�cilmente verbalizada, esta es hol�stica e implica muchos aspectos de una situaci�n o vivencia. Esta nos ayuda a recordar conscientementeacontecimientos que ya pasaron, no s�lo se recuerda el total de este sino tambi�n el contexto en el cual el acontecimiento ocurri�, sino tambi�n la hora, el lugar, objetos y la gente que estaba presente en ese momento (LaBar & Cabeza, 2005; Barret, 2001). La am�gdala media directamente aspectos del aprender emocional y facilita operaciones de memoria en otras regiones, incluyendo el hipocampo y la corteza prefrontal, esta estructura favorece la memoria de trabajo, memoria declarativa y varias formas no explicativas de memoria (Franklin,Baars,Ramamurthy, & Ventura, 2003; Phelps, 2006).

La memoria impl�cita es llamada tambi�n �no declarativa� porqu� el individuo es incapaz de declararla de manera verbal, esta es inconsciente y a menudo implica memorias de procedimientos paso por paso,emociones y sentimientos. Los estudios celulares y moleculares del almacenaje impl�cito y expl�cito de la memoria sugieren que la modulaci�n experiencia-dependiente de la fuerza y de la estructura sin�pticas son un mecanismo fundamental por el cual estas formas de almacenaje de la memoria, son dadas porun cierto tipo de crecimiento sin�ptico que representan cambios celulares estables que mantiene el proceso de almacenaje a largo plazo (Bailey, Kandel,. & Kausik, 2004; Franklin,Baars,Ramamurthy, & Ventura, 2003).

Eich (Eich, Kihlstrom, Bower, Forgas, & Niedenthal, 2000), nos hace una pregunta �S�lo existen estasmemorias?�� Y nos contesta que existe otra, la cual es denominada memoria emocional, pues existen interacciones emoci�n-memoria que ocurren durante las etapas del tratamiento de la informaci�n, de la codificaci�n inicial y la consolidaci�n de la memoria.Estasconstituyen la base de nuestra historia personal. En presencia de un est�mulo emocional, el cerebro eval�a la significaci�n de ese est�mulo y en base de esa evaluaci�n produce la respuesta apropiada al significado del est�mulo. La memoria

de los estados emocionales (respuestas aut�nomas y som�ticas), implica el almacenamiento de memoria impl�cita, mientras que el recuerdo de los sentimientos est� involucrado en el almacenamiento de memoria expl�cita (Levav, 2005; Ochsner, 2000).

En la figura 4 y 5, Mather, & Carstensen (2005), en su trabajo �Edad y cognici�n motivada: El efecto positivo en la atenci�n y memoria� (Aging and motivated cognition: The positivity affect un atention and memory), demostraron que a medida que la gente va envejeciendo, los ancianos experiencian pocas emociones negativas. Procesos estrat�gicos en las personas adultas como la atenci�nla memoria, parecen jugar un rol con importante en cuanto a estas variaciones de acuerdo con la edad. Los ancianos muestran m�s memoria emocional gratificante para cosas pasadas e informaci�n autobiogr�fica, m�s que los adultos j�venes (Sison, & Mather, 2006).

Cuando se muestranest�mulos que var�an en la valencia afectiva, los �tems positivos son cuantificados m�s por los adultos j�venes. Estos efectos de positividad en la memoria de los ancianos se deben a un mayor foco en la regulaci�n de la emoci�n y a la ejecuci�n de mecanismos cognoscitivos de control que realzan lo positivo y disminuyen la informaci�n negativa. Estos resultados muestran que ambas habilidades cognitivas y de motivaci�n contribuyen para que los adultos regulen la emoci�n (Serrano, J.P., Latorre,J.M. & Monta�ez, 2005).

Una caracter�stica general de los adultoses que tienen un control cognitivo deteriorado que est� asociado con el deterioro en las regiones prefrontales cerebrales. Los adultos muestran deterioro en las tareas de cognici�n y la memoria que requieren la generaci�n y el mantenimiento de estrategias internas m�sque s�lo la confianza en las se�ales externas. Por ejemplo el recuerdo expl�cito de palabras que fueron estudiadas unos cuantos minutos antes mostraron declinar a trav�s de un per�odo de cuatro a�os, demostrando que la memoria expl�cita si decae con la edad, mientras que la memoria impl�cita con palabras recientemente estudiadas no muestra una declinaci�n con la edad, observe la figura 4.

Este estudio es una tarea de prueba de punto, en el cual una cara emocional y una neutra aparecen una al lado de la otra. Cuando las caras desaparecen, aparece un punto a un lado de las caras.

La cuantificaci�n diagonal atencionales de adultos j�venes y ancianos. Los escores positivos indican respuestas r�pidas a la aparici�n del punto detr�s de las caras emocionales que van a un lado de caras neutrales. Los ancianos muestran escores m�s altos a las caras positivas y escores m�s bajos a las caras negativas que los adultos m�s j�venes (Mather, & Carstensen, 2005). ���

Los adultos j�venes fueron lentos para indicar donde estaba el punto a cuando estos aparec�an a un lado de las caras negativas que de las caras neutras y fueron r�pidos cuando aparec�an las caras positivas, los adultos j�venes no mostraron diagonal atencional para las caras. Las barras representan el error est�ndar de las medias. Estudios con adultos j�venes demuestran que ellos detectan informaci�n amenazante m�s r�pidamente que otro tipo de informaci�n. En cambio los ancianos detectan una baja en la atenci�n para detectar informaci�n amenazante. Los ancianos detectaron m�s r�pidamente las caras discrepantes cuando la expresi�n facial era de enojo m�s que cuando eran tristes o felices, ellos tambi�n pudieron detectar caras amenazantes lo que demuestra este trabajo es que la ventaja de detecci�n para est�mulos amenazantes se mantiene igual en ancianos que en los adultos j�venes.

 

Fig.5 (a) N�mero total de fotograf�as recordadas por los j�venes (18 a 29 a�os), adultos de edad media (41 a 53 a�os) y ancianos (65 a 80 a�os de edad). Ejemplos (b) fotograf�as positivas, (b) negativas y (c) neutras. Las barras muestran el intervalo de confianza de la interacci�n de valencia contra la edad de los sujetos (Mather, & Carstensen, 2005  

Como la atenci�n, la memoria tambi�n es selectiva, La informaci�n atendida es m�s recordada que la no atendida, la atenci�n inicial provee un filtro del flujo entrante de la informaci�n. Las diagonales atencionales repasados en la secci�n anterior (Figura 4), influencian en los ancianos a conseguir la codificaci�n. La metas tambi�n influyen en como la memoria es reconstruida, as� que las metas emocionales condujeron a los ancianos a cambiarsus memorias endirecci�n positiva m�s que los adultos j�venes.

Al grupo de ancianos y adultos j�venes se les pidi� elaborar una serie deopciones hipot�ticas, entre cada dos opciones hab�a caracter�sticas positivas y negativas. Cuando recordaban opciones una manera de regular la emoci�n es escoger la opci�nque ten�a caracter�sticas m�s positivas que negativas. Sin embargo en los adultos j�venes se les pidi� centrarse en sus sentimientos despu�s de escoger sus opciones, entonces la memoria a largo plazo fue una opci�n de soporte como en los ancianos. Entonces los adultos j�venes no parecen centrarse en la meta emocional a menos que sea recordada para funcionar como unase�al externa.

Cuando a los participantes se les mostr� varias fotograf�as sin ninguna instrucci�n dec�mo codificar las fotograf�as poredad, se encontr� unainteracci�n de la valencia con el recuerdo tard�o yel reconocimiento. Aunque los ancianos le fue m�s dif�cil recordar la fotograf�a total, se present� una diferencia significativa en relaci�n a la edad para identificar las fotograf�as negativas y casi no se present� diferencia entre edades, para las fotograf�as positivas, la cual fue consistente tambi�n entre hombres y mujeres. Estudio recientes sobre la memoria de trabajo, para material emocional indican que en algunos casos, los efectos positivos permiten a los adultos a mostrar un mejor funcionamiento de la memoria que los adultos j�venes. En ese estudio, los ancianos adultos m�s j�venes fueronsuperados cuando la tarea de la memoria de trabajo implic� est�mulos positivos, mientras que adultos m�s j�venes superaron a los ancianos cuando la tarea implic� est�mulos negativos (Mather, & Carstensen, 2005).

Sison & Mather (2006), en su trabajo emoci�n y alteraci�n de la memoria demostraron que contrariamente a lo que dice la gente que el hecho de recordar algo o a alguien que anteriormente se estudi�, no necesariamente facilita la recuperaci�n de memorias relacionadas. Ellos quer�an demostrar que muchas veces que en el efecto de contar un subconjunto de art�culos previamente estudiados, por ejemplo la palabra �pl�tano�, no necesariamente nos va ha ayudar a recordar la palabra �pera� sino que puede deteriorar la memoria de los art�culos restantes. Este experimento revel� que en el conteo de cuadros emocionales anterior-estudiados (ejemplo, pinturas de gente que evocan miedo) deterioraron la participaci�n de lamemoria, cuando se present� un cuadro de la misma emoci�n pero de diverso contenido (pinturas de animales que evocan miedo). Esto nos indica que los nuevos eventos pueden ser organizados en la memoria usando emociones como una funci�n de agrupamiento para crear asociaciones. Sin embargo, si la nueva informaci�n est� organizada en la memoria las l�neas emocionales o no emocionales parecen ser procesados de manera flexible y depende del enfoque de la gente. En las instrucciones que se daban al inicio se les dijo a los sujetos que los cuadros estaban relacionadas con diversi�n-o miedo conducir�an a la debilitaci�n de la memoria cuando los cuadros presentarala misma emoci�n de acuerdo al conteo obtenido, mientras tambi�n los cuadros o fotograf�as presentadas de los animales o la gente conducir�an tambi�n a la debilitaci�n de la memoria cuando estos presentara el mismo tipo de agente (ver figuras 6, 7, 8)


 

Figura 6. N�mero medio de memoria de los cuadros en funci�n del tipo juego en relaci�ncon los cuadros contados y si las instrucciones fueron responsablesdel tipo de la emoci�n o el tipo del agente principal (o saliente = de saliencia) (Sison, & Mather 2006)

  Se eligieron cuadros de animales divertidos, cuatro cuadros con gente divertida, cuatro cuadros animales que induc�an miedo, y cuatro cuadros de gente implicadas con miedo. Los cuadros de animales y de la gente fueron seleccionados de modo que no hubiera repeticiones de los cuadros similares (cuadros m�ltiples de perros). Para encontrar los cuadros que indujeron las emociones espec�ficas de la diversi�n o del miedo, seutilizolas clasificaciones de la emoci�n para los cuadros de IAPS basados en una muestra grande (Ver figura 7).

Se asignaron los participantes a una condici�n de se�al de no (control) o a uno de cuatrolas condiciones en las cuales a los participantes se les recordaba todos los cuadros en una de las cuatro categor�as (ejemplo, todos los cuadros de animales divertidos). Los cuadros fueron presentados usando el software de PsyScope en una computadora del Macintosh. En las condiciones deactor-salientes, una palabra con las instrucciones indic� que los participantes ver�an cuadros de animales o de la gente, mientras que en las condiciones emoci�n-salientes, la oraci�n indic� que los participantes ver�an los cuadros que representan la diversi�n o el miedo. Todos los participantes entonces vieron todo de manera aleatoria.

Despu�s los participantes hicieron una tarea deno relaci�n por cinco minutos.Entonces los participantes contaron con un tiempo en las condiciones de se�al para recuperar y relacionarlos cuatro cuadros deun tipo particular (ejemplo, todos los cuadros de diversi�n de la gente) en la secuencia siguiente para cada cuadro contado: 1) Una frase que correspond�a a uno de los cuadros fue demostrada en la pantalla (ejemplo �payasos�) y las instrucciones en la pantalla de la computadora despu�s se les pidi� que los participantes visualizaran el cuadro que iban a considerar como relacionados con la frase. Despu�s de diez minutos,se les pidi� a los participantes memorizar los cuadros

Contando efectos fijos en los sets, con est�mulos que elicitan emociones, tales como pinturas de escenas emocionales. El encontrar un efecto de conteo-fijo con el material emoci�n-elicitador apoya seg�n estos investigadores, la idea que las emociones act�an como principios de organizaci�n de la memoria. De acuerdo a Bower (Sison, & Mather, 2006), la teor�a de la red neural de la emoci�n est� representada por un �nodo� neural en la memoria que integran los niveles verbales, comportamientos expresivos, respuestas autom�ticas, valoraciones de evocaci�n y finalmente eventos epis�dicos que est�n relacionados a la emoci�n. Bowers (Sison, & Mather, 2006), asume que un nudo en una red neural,basado en la emoci�n de informaci�n es activada debajo de su umbral de activaci�n por otros nodos a lo largo de las extensiones de las redes autom�ticas. Consistente con la idea que las emociones son organizadas en la memoria de manera que semejan informaci�n de otras categor�as, el realce en la memoria para palabras convalencia m�s bien que las palabras neutrales dependen en parte de su relaci�n sem�ntica y ensu misma categor�a (Sison, & Mather, 2006).

Se utiliz� un nivel de confianza del 95% para comparar las Medias. Primero, examinaron la memoria en la condici�n de control en la cual los participantes no recordaron los cuadros, usando 2 (la categor�a: actor, emoci�n) X 4 (categor�a del cuadro: animal divertido, gente divertida, animal-miedo, gente con miedo), para eso se utiliz� una ANOVA para el n�mero de cuadros recordaron (v�ase la tabla 2 para las Medias). La significancia fue de p = .08. Seg�n las indicaciones de la tabla 2, los cuadros en las cuatro categor�as variaron c�mo deb�an, m�s memoria para los divertidos, y con menos memoria para los cuadros del animal del miedo.

Sin embargo, no hubo efecto significativo de la estructura mencionada en las instrucciones, F (1.28) = 1.08, p de la categor�a > .3, ηp2= .04 y ninguna interacci�n significativa de los dos factores, F (3.84) = .34, p> .7, ηp2= .01, indicando esto que laemoci�n mencionadao la categor�a de actor en las instrucciones no tienen una influencia significativa.

Despu�s, se examin� los datos de las cuatro condiciones de la se�al, y el foco principal de inter�s de los investigadores. Estos pusieron por categor�as cada art�culo recordado ya fuera por juegos o parcontado de la emoci�n, juegosde actores, o ning�n juego (figura 8). Por ejemplo, para los participantes en la condici�n animal de la se�al del miedo, los cuatro cuadros animales del miedo �fueron contados,� los cuatro cuadros de la gente del miedo eran �juego de la emoci�n,� los cuatro cuadros animales de diversi�n eran �juego del actor� y los cuatro cuadros de diversi�n de la gente no eran �ning�n juego.� Las cuentas medias para cada uno de estas categor�as se demuestran en el cuadro 1 y eran analizadas usando 2 (la categor�a mencion�: agente, emoci�n) X 4 (tipo de memoria: contado, contar-emoci�n, contar-agente,) X no-contado 4 (tipo de la se�al: animales de diversi�n, gente de diversi�n, animales del miedo, gente) del miedo ANOVA. No asombrosamente,hab�a un efecto significativo del tipo de memoria, F (3.333) = 101.92, p<.001, ηp2= .48, pues los participantes tendieron para recordar casi todos los cuatro cuadros contados (M = 3.59 el � .11).

Este estudio revela dos nuevos resultados interesantes. Primero, el conteo para recuperarla informaci�n que permite �disparar� una emoci�n particular (e.g., miedo-evocando los cuadros animales) puede deteriorar la memoria para otra informaci�n que elicita la misma emoci�n, igualmente para lainformaci�n de otra manera de una diversa categor�a (e.g., miedo-evocando cuadros de la gente). Esta debilitaci�n de memoria para los art�culos emocionales, as� como la clasificaci�n de art�culos no-emocionales indican que la emoci�n puede funcionar como un principio que agrupa los est�mulos a�n cuando no guardan relaci�n sem�ntica con excepci�n de la emoci�n que �despiertan�.

��Este experimento revel� que los cuadros contados por los participantes con los cuadros emocionales que fueron estudiados con anterioridad (ejemplo, miedo-evocando cuadros de la gente), este trabajo demostr� que la memoria se puede deteriorar con los cuadros que implican la misma emoci�n pero diverso contenido (ejemplo, miedo-evocando cuadros de animales). Esto indica que los nuevos acontecimientos se pueden organizar en la memoria usando la emoci�n como una funci�n para crear asociaciones. Sin embargo, la nueva informaci�n que est� organizada en memoria a lo largo de l�neas emocionales o del no-emocionales, y aunque es un proceso flexible, depende del enfoque de las personas (Sison, & Mather, 2006).

��� ��Gross (Gross, 2001; Ochsner, & Gross, 2005), nos dice que las emociones se van y vienen a nuestras vidas como ellas quieren. Sin embargo llevamos a cabo realmente un control considerable sobre nuestras emociones, porque solemos tener mecanismos regulatorios para decidir cuales queremos experienciar y expresar. Sin embargo las m�s importantes estrategias son: la re-valoraci�n, la cual se inicia r�pidamente en el proceso generativo de la emoci�n y consiste en cambiar de c�mo pensamos en una situaci�n con el fin de disminuir su impacto emocional. Y la segunda, es la supresi�n, que se presenta tarde en el proceso generativo de la emoci�n. Esta implica el inhibir las muestras exteriores de la emoci�n. La disminuci�n de la revaloraci�n y la expresi�n delcomportamiento en la experiencia emocional, y no tiene impacto en la memoria. Por contraste la supresi�n disminuye la expresi�n del comportamiento, pero falla para disminuir la experiencia de la emoci�n y es capaz de deteriorar la memoria. Y la supresi�n tambi�n incrementa la respuesta fisiol�gica (Marinier, 2006; Richards, & Gross, 2005; Pousada, De la Fuente, Z��iga, & Armando, 2004).

Para probar estas predicciones se han utilizado una gran variedad de m�todos, como la m�sica, asesinos desagradables, films, etc�tera, para despertar laemoci�n. Gross (2001), utiliz� un film donde se mostraba un brazo amputado. En las condiciones de Re-valoraci�n (no hay activaci�n fisiol�gica) se les pidi� a los participantes pensar de la pel�cula que ve�an de una manera tal que ning�n respondieran emocionalmente (Como si fueran t�cnicos m�dicos). En las condiciones de supresi�n se les pidi� a los participantes ocultar susreacciones emocionales. Como era de esperarse la supresi�n disminuye la expresividad del comportamiento de disgusto pero aumenta la activaci�n fisiol�gica. La Re-valoraci�n disminuye el comportamiento expresivo y no adversamente la respuesta fisiol�gica del afecto, la memoria, o la regulaci�n de la pareja que interact�a. Por contraste la supresi�n, no tiene impacto en la experiencia emocional, incrementa la respuesta fisiol�gica tanto en el regulador como en el compa�ero.

La re-valoraci�n disminuye la experiencia expresiva del comportamiento y de la emoci�n, y noafecta adversamente a la respuesta fisiol�gica, a la memoria, o a la interacci�n del regulador. La supresi�n en contraste no tiene impacto en la experiencia emocional no en la memoria, pero si aumenta la respuesta fisiol�gica tanto en reguladorcomo en el sujeto no regulado. Esta revisi�n se centro en un tipo de cambio cognoscitivo y una modulaci�n de respuestas.

Gross (2001), nos dice que hay que explorara las consecuencias a largo plazo de las diferentes estrategias de la regulaci�n de la emoci�n, por ejemplo cada vez que una emoci�n es suprimida la respuesta fisiol�gica se va magnificando lo cual a la larga va a traer consecuencias contra la salud de o de los individuos.    

Gr�fica No.Consecuencias sociales de la regulaci�n de la emoci�n. Cambios en la Media en la presi�n sangu�nea, se muestra separadamente en una conversaci�n con su pareja a la cual se le pidi� que revaloraran la situaci�n, que actuaran naturalmente o que suprimieran la emoci�n. (La media de la presi�n arterial es m�s alta cuando se suprime la emoci�n confirmando la respuesta fisiol�gica en este tipo de experiencia) (Gross, 2001).

Marco Aurelio (Oschner, & Gross, 2005), escrib�a as�: �Si cualquier cosa externa te angustia, entonces el dolor no es debido as� mismo sino a tu estimaci�n de ella; y entonces tu tienes que saber que posees la energ�a de revocar esta en todomomento�.  

Este pensamiento nos ayuda a comprender la importancia de las investigaciones en relaci�n a la emoci�n, porque el proceso cognitivo-emocional, nos ayuda a comprender que estos mecanismos comprenden o incluye todas las estrategias conscientes e inconscientes que los seres humanos utilizamos para mantener, aumentar o disminuiruno o m�s de los componentes de la respuesta emocional, que comprende sentimientos, comportamientos y respuestas fisiol�gicas.

An�lisis General. (Otros detalles claves dentro del tema).

�Cualquiera puede enojarse � esto es f�cil,pero estar enojado con la persona correcta, en el grado o medida adecuada, en el momento adecuado, y para un prop�sito justo � eso no es f�cil�Arist�teles (Reeve,Nix,& Hamm, 2003).

Antes de iniciar este trabajo el hecho de pensar en la palabra emoci�n significaba algo negativo, pensando que esto se refer�a a la liberaci�n de emociones que en un momento determinado pueden considerarse como destructivas para uno mismo o para los dem�s, pero hasta que no descubr� que aquella persona que no aprecie estas habilidades o dones emocionales, es un ser incapaz de madurar y de evolucionar internamente. Pues las emociones nos permiten desarrollar la habilidad cognitiva/del comportamiento, el ser responsables de nuestras sensaciones, pasiones y esperanzas que nos dan una identidad propia que nos permiten ser �nicos en el mundo y creadores de nuestro �self� (Reeve, Nix, & Hamm, 2003; Phillips, Drevets, Raunch, & Lane, 2003).. Ellasson a su vez gu�a, motivo, esencia y energ�a de la vida, sin embargo son tan poderosas que as� como nos dan salud nos pueden conducir a la enfermedad si no las sabemos regular (Brunton, 2005). Y porque seg�n la concepci�n de Freud (Reeve,Nix,& Hamm, 2003), la mente humana guarda una piscodin�mica u homeost�tica conflictiva: idea versus contra-idea, deseo versus contradeseo, deseo versus represi�n, excitaci�n versus inhibici�n, catexia (atracci�n sexual versus contra-catexia (culpa).

Y como podemos ver, las emociones son fen�menos que no pueden reducirse a un componente unitario o celular, sino que son de naturaleza compuesta u organ�smica, podr�amos decir que ellas son el resultado emergente de la acci�n de m�ltiples elementos constituyentes que las caracterizan como tales. Ellas tienen la funci�n de �informar� acerca del c�mo las situaciones de la vida pueden ser apreciadas (Scherer, 2005; Ekman & Davidson, 1994).

��Las experiencias emocionales subjetivas o inconscientes, no s�lo nos informan respecto a una situaci�n presente en torno a un objeto de emoci�n, sino que adem�s esta es un producto de una construcci�n ling��stica la cual le da el car�cter de experiencia afectiva. Ciertas emociones pueden ser experimentadas como son, por ejemplo la envidia, la ira cuando lo hacemos de manera consciente y todo nuestro ser se da cuenta de esta situaci�n, mientras que las mismas emociones cuando son experimentadas de manerainconscientes y cuando lo hacen as�, a largo plazo se producen cambios corporales o som�ticos (Scherer, 2005; Campos, Frankel, & Camras, 2004; Ortony, Clore, & Collins. 1996)..

Como las emociones son multidimensionales incluyen: sentimientos, experiencias, cambios fisiol�gicos, conductas, cognici�n, expresi�n (faciales, corporales, vocalizaciones), y conceptualizaciones, todos estos sistemas sincronizados coordinan las formas de reaccionar lo cual nos permite adaptarnos a las circunstancias de la vida ydar color, profundidad y riqueza a la experiencia humana (Barret, 2001; Bell, 2004; Berridge, 2003).

Para que se elicite una emoci�n es necesarioel uso de habilidades cognitivas (Reeve, 2005; Lewis, & Haviland-Jones, 2004; Eich, Kihlstrom, Bower, Forgas, & Niedenthal, 2000), Lazarus y Ekman (Ekman, & Davidson, 1996), dec�an qie las emociones pod�an ocurrir sin un procesos cognitivo previo, pero si era necesario un acontecimiento biol�gico previo. Despu�s Izard y Ekman (Ekman, & Davidson, 1996), dicen que si eran necesarios procesos cognitivos tales como: la memoria de trabajo, la memoria a largo plazo para poder soportar el aprendizaje, los juicios y razonamientos. Panksepp (Lewis, & Haviland-Jones, 2004), nos dice que las emociones surgen de c�rculos neurales gen�ticamente heredados que regulan la actividad cerebral y que por lo mismo los seres humanos poseemos un circuito cerebral de ira, uno de miedo, otros de tristeza y algunos m�s. Pero no fue hasta que Scherer (2005), nos dice que la actividad cognitiva (cool cognition) es un prerrequisito necesario de la emoci�n (hot cognition), y que el proceso que la genera comienza no con el acontecimiento mismo ni con la subsecuente reacci�n biol�gica personal, sino con la valoraci�n cognitiva de su significado (Schaefer, Collete, Philippot, Van der Linden, Laurey, Delfiore, Degueldere, Maquet, Luxen, Salmon, 2003).

Ortony, Clore, & Collins, (1996), concuerdan con Scherer (2005), y nos dicen que realmente las condiciones para �despertar� una emoci�n son, la excitaci�n y la valoraci�n y que esta a su vez registren una valencia. Es decir que una situaci�n es percibida como positiva o negativa porque posee una valencia, esto es considerado como verdadero para todas las emociones y si una reacci�n no es positiva o negativa, entonces esta no es una emoci�n genuina.  

Para que las emociones se eliciten, son necesarias condicione desencadenantes, si estas son efectivas, entonces el individuo tiene quecodificar la situaci�n pertinente de una manera espec�fica, la interpretaci�n depende de cada individuo, si por ejemplo en un juego los ganadores interpretan la experiencia como deseable, mientras que los que perdieron como indeseable. La valoraci�n que hace una persona de una situaci�n y que induce una emoci�n est� basada en tres variables centrales: la deseabilidad, la plausibilidad y la capacidad de atraer, que se aplican a las emociones basadas en los acontecimientos, en agentes y en objetivos respectivamente. La primera se eval�a en t�rminos de una estructura de metas, donde hay una meta focal que gobierna la interpretaci�n de cualquier acontecimiento. La plausibilidad de las acciones se eval�a con relaci�n a una jerarqu�a de normas y la capacidad de atraer de un objeto que se eval�a con respecto a las actitudes de la persona (Marinier, 2006; Richards, & Gross, 2005).

��Este peque�o marco te�rico nos ayuda a comprender que en estos �ltimos a�os se ha estado trabajado acumulando informaci�n sobre la relevancia de los diferentes componentes de las emociones (cambios corporales perif�ricos, cambios fisiol�gicos centrales, aspectos expresivos, valoraciones, etc.), y as� han ido apareciendo gran diversidad de m�todos para comprender y explicar los fen�menos asociados a la respuesta afectiva. Y como hab�amos escrito en otros trabajos hay cuatro clases de evidencia a la que uno puede apelar al tratar de entender las emociones. En primer lugar esta el lenguaje, este funciona como objetos ling��sticos, que enrutan o dan acceso a las emociones. La segunda manera de evidenciar las emociones es a trav�s de informes personales de las emociones experimentadas y por �ltimo la evidencia fisiol�gica (Dolcos, LaBar & Cabeza, 2005; Gross, 2001; Mather, & Carstensen, 2005; Ochsner, 2000; Oschner, Bunge, Gross, & Gabrieli, 2002).

Sin embargo quiero avocarme a uno de los aspectos m�s interesantes de la emoci�n y que ha recibido gran atenci�n de parte de los investigadores esta es la regulaci�n emocionalque incluye: la re-valoraci�n y la supresi�n.Quiz� una de las definicionesm�s citadas es la propuesta por Davidson & Gross (2005), quienes sostienen que la primera incluye, procesos intr�nsecos y extr�nsecos responsables del monitoreo, evaluaci�n y modificaci�n  de las reacciones emocionales para alcanzar una meta personal (Reeve, 2005), y que incluye las estrategias dirigidas amantener o aumentar un estado emocional en curso, y lo m�s importante es que Oscner, Bynge, Gross, & Gabrieli, (2002), nos dicen que esta es la trnsformaci�n cognitiva de una experiencia emocional.

Y la segunda (supresi�n),Richards, & Gross, (2005), nos dicen que es aquella que exige que el sujetoinhiba la exteriorizaci�n de sus emociones, y esto se ve a menudo como una perspectiva del sujeto ha parecer tranquilo, a pesar de sufrir o tener una sensaci�n emocional fuerte. Silva, & Gemp, en su trabajo analiza las demandas de auto-regulaci�n y sugiere que esta forma de regulaci�n de la emoci�n tiene un precio cognoscitivo negativo para los sujetos. Los datos m�s abajo, muestran que para llevar acabo una regulaci�n consciente de los afectos, las personas deben experimentar los estados emocionales como parte de nociones generales y/o espec�ficas respecto de s� mismas y de su reactividad emocional. Por ejemplo, una persona que experimenta una fuerte sensaci�n de verg�enza interpretar� todos los cambios som�ticos y expresivos como parte de un estado interno asociado a determinadas cogniciones respecto de s� mismo y de su propia reactividad. Luego como parte de este proceso emocional, la persona iniciar� un proceso de regulaci�n emocional que mitigue la experiencia sentida. Una vez trasformado el estado emocional en una experiencia, la persona puede desarrollar modos complejos de regular dichos afectos (Ochsner & Feldman Barret, 2001; Silva, 2005).

������� Silva (2005), describen unejemplo de regulaci�n emocional, y nos dicen que el reconocimiento de las emociones tienen un alto valor adaptativo para el ser humano, la afectividad orienta al sujeto a la acci�n para superar o afrontar la adversidad, permitiendo que se dirijaen procurar metas. Las personas pueden regular su afecto negativo centrando su atenci�n en c�mo reparar su comportamiento inoportuno. En cambio, si la persona distingue pobremente sus estados internos, sus mecanismos de regulaci�n est�n menos desarrollados (incluir�n menos componentes afectivos).En este caso, la persona intentar�a regular la manifestaci�n som�tica de la emoci�n, sin tomar en cuenta otros elementos que gu�en su acci�n.

Los hallazgos m�s significativos de esta investigaci�n fue el descubrimiento de consecuencias diferentes de los distintos modos de regulaci�n en la expresi�n facial de emociones, la experiencia afectiva, la fisiolog�a, la memoria y los procesos interpersonales. Los datos indican que la reevaluaci�n cognitiva disminuye significativamente la experiencia subjetiva de desagrado frente a est�mulos aversivos visuales, mientras que la supresi�n fall� en lograrlo.

La supresi�n emocional disminuye considerablemente la expresividad afectiva, en todo su rango (positivo y negativo), generando una disminuci�n de la comunicaci�n de los estados internos del individuo. Desde el punto de vista fisiol�gico, los sujetos que utilizan la supresi�n muestran una actividad del sistema simp�tico intensificada, tanto en �ndices card�acos como en medidas de conductancia de la piel. Al contrario, las personas que reeval�an muestran una actividad fisiol�gica bastante m�s reducida en los mismos �ndices card�acos y de conductancia. Por otro lado, la supresi�n involucra un alto esfuerzo cognitivo durante el proceso emocional, producto principalmente del automonitoreo y de la autocorrecci�n. Este esfuerzo reducir�a los recursos cognitivos disponibles del sujeto dificultando la retenci�n de sucesos. La reevaluaci�n, como estrategia de aparici�n temprana, no incluir�a un esfuerzo de autorregulaci�n y, por lo tanto, recursos cognitivos como la memoria estar�an disponibles.

Para medir el nivel de diferenciaci�n emocional se utiliz� una subescala de la Escala de Alexitimia de Toronto Abreviada [TAS-20], (Bagby, Parker y Taylor, 1994), en su versi�n adaptada para Chile (Gempp y Silva, 2003).  La TAS-20 est� integrada por 20 �tems, que pretenden medir tres dimensiones de la alexitimia: dificultad para describir sentimientos a los dem�s, pensamiento orientado a lo externo y dificultad para identificar sentimientos y diferenciarlos de las sensaciones corporales o fisiol�gicas que acompa�an la activaci�n emocional. Los datos de la figura 11 permiten concluir que los participantes�� de�� la�� muestra�� tienden�� areportan,enpromedio,  Nada o Muy pocos s�ntomas.  Por otro lado, los valores m�ximos para cada escala sugieren que todas las constelaciones sintom�ticas fueron experimentadas con Bastante o Mucha frecuencia por algunos miembros de la muestra.  Las altas desviaciones t�picas, en relaci�n al promedio, y la diferencia entre los valores m�nimos y m�ximos para cada escala, indican que los diferentes grupos sintom�ticos presentaron un alto grado de variabilidad entre los miembros de la muestra

Para determinar posibles diferencias en los niveles de psicopatolog�a y de diferenciaci�n emocional entre hombres y mujeres, se calcularon pruebas t de student para grupos independientes, que son presentadas en la figura 12.  S�lo se observan diferencias significativas en los niveles de Hostilidad (t=2.54; p=0.01) y de Diferenciaci�n emocional (t=2.08;  p=0.03).  Los resultados muestran que los hombres tienden a externalizar un nivel de hostilidad levemente mayor (M=0.96; ds=0.66) que las mujeres (M=0.81; ds=0.61), y que �stas �ltimas parecen m�s capaces de diferenciar entre sensaciones corporales y emociones (M=25.01; sd=6.70) que los varones (M=23.73; ds=6.89) 

La figura 13, indica que para estos investigadores todas las constelaciones psicopatol�gicas, sin excepci�n, correlacionan significativa y negativamente con el nivel de diferenciaci�n emocional (Para mi s�lo las que est�n en rojo). Esto indica que aquellos participantes que reportan mayor dificultad para reconocer sus emociones y diferenciarlas de las sensaciones som�ticas presentan a la vez, mayor cantidad de malestar psicol�gico y psicopatolog�a.  En la muestra total, el rango de correlaciones se encuentra entre r=-.31 y r=-.47, indicando que los distintos s�ntomas psicopatol�gicos correlacionan moderadamente alto con la diferenciaci�n emocional.  Por otro lado, los resultados indican que estas correlaciones tienden a ser m�s intensas para las mujeres y de menor magnitud para los varones.  En espec�fico, se observa que la correlaci�n entre psicopatolog�a y diferenciaci�n emocional es significativamente m�s alta para las mujeres en el caso de los s�ntomas asociados a la Depresi�n (p=0.002), Obsesiones y compulsiones (p<0.001), Sensitividad interpersonal (p=0.01), Ansiedad (p=0.02) y Ansiedad f�bica (p=0.02).

Las personas que diferencian pobremente sus estados internos afectivos, reportan mayor incidencia de s�ntomas f�sicos. Mientras que las personas que distinguen con mayor especificidad sus afectos presentan menos s�ntomas f�sicos (y mentales). Es decir, habiendo clasificado las respuestas de los individuos en som�ticas y no-som�ticas, estas �ltimas influencian fuertemente la relaci�n entre psicopatolog�a y diferenciaci�n emocional, sugiriendo una acentuaci�n en la consciencia del los individuos. El componente subjetivo de las emociones informa al individuo del objeto (origen externo o interno) de su experiencia. El comportamiento se organiza en torno a tales objetos favoreciendo metas y planes destinados a enfrentar o lidiar con �l. Si estos componentes subjetivos no alcanzan a ser interpretados como una experiencia emocional, es probable que el individuo perciba otros componentes del estado emocional, en especial los som�ticos, como alteraciones de su normal devenir. Como muestran estos resultados, dependiendo del grado de diferenciaci�n emocional ser� el grado de acentuaci�n de la esfera som�tica.

Actualizaci�n. (Como el tema se aplica concretamente, una ilustraci�n clara de la vida real

En la vida real es muy importante el conocer o elaborara investigaciones sobre la habilidad que tenemos los seres humanos paradistinguir, conocer nuestras emociones porque esto nos permite elicitar los procesos de regulaci�n emocional (Feldman Barrett, Gross, Conner, & Benvenuto, 2001). Cuanto m�s h�biles seamos los seres humanos en diferenciar nuestros estados internos y experimentarlos, mayor posibilidad tendremos de controlar nuestro existir.

Lewis, & Havilland.Jones, (2004), nos dicen que muchas de las investigaciones manejan la emoci�n como algo indiferenciado y solo estudian sus efectos, como podr�a ser el despertar (arousal), excitaci�n y agitaci�n o bien manejan esta sin distinguir diferentes estados emocionales. Otros investigadores solo se aplican sobre el estudio del despertar y de la valencia y por �ltimo que son los m�s comunes los tratan a los estados emocionales como categor�as el estudio de emociones discretas, distinguiendoentre tristeza, irritabilidad, ansiedad y estados de �nimo positivos (Scherer, 2005, Berridge, 2003).

Sin embargo yo creo que el estudio de las emociones debe investigarse como un proceso �global�, porque ellas est�n �comprometidas� con todo nuestro ser: Con los procesos cognitivos, con el sistema inmune, con nuestros estados de �nimo y con todo aquello que nos procuran salud o enfermedad (Brunton, 2005). Las emociones tambi�n modifican el comportamiento, nuestras expresiones y tambi�n nuestros pensamientos, fundamentalmente la emoci�n modifica la Memoria de Largo Plazo y por endela percepci�n, los juicios sociales, la soluci�n de problemas que depende de la memoria de informaci�n almacenada (Barbado, Aizpiri, & Ca�ones, 2002; Bailey, Kandel, & Kausik, 2004). As� como muchas destrezas que aparentemente son independientes de la memoria como son la autoestima, la percepci�n interna de nuestras satisfacciones personales, tambi�n est�n basadas en estrategias basadas en la memoria, comohabilidad heur�stica (Franklin, Baars, Ramamurthy, & Ventura, 2003; Kensinger, & Corking, 2004; LaBar&  Cabeza, 2006; Phelps, 2004). ����

As� que es muy importante reconocer los mecanismos por los cuales los estados emocionales influyen en la formaci�n, recolecci�n y a�n olvido de la Memoria de largo plazo, tambi�n en las representaciones mentales y la organizaci�n del material almacenado en nuestra memoria. La emoci�n puede afectar a la memoria de tres maneras: una es la calidad del material que es recordado, otra la calidad del estado mental de la persona al codificar la informaci�n y la calidad del estado mental de la persona al tratar de recordar la informaci�n. Es muy importante el saber que existe una memoria emocional diferente de la memoria de las emociones, esta �ltima es declarativa y una memoria consciente de una experiencia emocional (Franklin, Baars,Ramamurthy, & Ventura, 2003; Kensinger,& Corking, 2004; LaBar &  Cabeza, 2006).

Sobre todo lo anterior, hay un extenso n�mero de trabajos, algunos ya expuestos aqu� en esta investigaci�n los cuales actualmente van unidos al avance de la neurociencia como el trabajo de Le Bar, & Cabeza (2006), los cuales demostraron que existen proyecciones neurales directas e indirectas que tienen como objetivo los diferentessistemas de la memoria en el cerebro, incluyendo los que favorecen la memoria de trabajo, la memoria declarativa y varias formas no explicativas de memoria (por ejemplo, los procedimientos de aprendizaje, y procesos reflexivo procesales). El hipocampo esta implicado en la memoria expl�cita o declarativa y a am�gdala en la memoria emocional, estos dos sistemas operan en paralelo y simult�neamente establecen los trazos de una experiencia y como resultadopodemos tener consciencia interna de nuestras emociones y memorias emocionales (Phillips, Drevets, Raunch, & Lane, 2003; S�nchez, & Rom�n, 2004

Discusi�n. (Repercusiones del caso a nivel local, nacional e internacional).

Son tantas las repercusiones sobre el estudio de las emociones que sus repercusiones abarcan muchas �reas de nuestra vida com�n y la de las personas que se ponen en contacto con nosotros.Lo que presento de aqu� en delante es una muestra de su importancia a todo nivel, por ejemplo sobre la psicolog�a social, y el efecto del estado de �nimo positivo y/o negativo sobre los juicios y la exactitud de la memoria, para eso los investigadores preguntaron ahombres y mujeres acerca del asesinato de O.J. Simpson de su esposa, y se obtuvo lo siguiente �Los que eran felices no pod�an discriminar lo falso o verdadero sobre el acontecimiento, en cambio los que estaban tristes ten�an m�s facilidad para clasificar los acontecimientos (aunque tambi�n tend�an a juicios negativos). Los felices creyeron que pod�an recordar los acontecimientos m�s vividamente. Sin embargo al final se determin� que el estado de �nimo positivo conduce a una mayor probabilidad de errores en la memoria. Esto tendr�a gran repercusi�n en el conocer el estado de �nimo de las personas que podr�an ser testigos en un juicio y que podr�an provocar juicios errados en prejuicio de las personas juzgadas, quiz� no es tan importante escoger a los felices pero si a los que est�n deprimidos.

La Universidad de Harvard est� buscandola asociaci�n entre el dolor y la memoria, el bloqueo de tales asociaciones utilizando fotografias, palabras, aromas, recordando estados autobiogr�ficos positivos en la vida del paciente proporcionar una nueva base para tratar dolor.. Comparado aquellos pacientes que experimentaron con estas t�cnicas y los que no, los primeros experimentaron menos dolor mientras que estaban hospitalizados y eran m�s activos despu�s de cirug�a.

Otros investigadores est�n estudiando ni�os normales contra ni�os con d�ficit de atenci�n por desordenes de hiperactividad (ADHD), o con depresi�n o que sufrieron un estr�s traum�tico por un abuso sexual, este grupo del Hospital McLean cuyo investigador jefe demostraron que los ni�os hiperactivos sufr�an de una deficiencia en el flujo sangu�neo en un �rea del cerebro conocido como putamen, esta zona est� implicada en la actividad motora y de movimientos finos. Este flujo sangu�neo se relacion� con par�metros que miden emoci�n por medio de la prueba OPTAX.

La ira y el enojo en condiciones comunes de vida puede causar infartosataque o un paro card�aco.�sa es la conclusi�n de varios estudios en la Escuela M�dica de Harvard. Un estudio de 1.305 sujetos del sexo masculino con una edad media de 62 a�os de edad eran tres veces m�s probables desarrollar enfermedad card�aca que aquellos considerados como m�s tranquilos.

Psic�logos de la Universidad de Harvard han demostrado que cuando alguien nos observa directamente a los ojos nuestro cerebro entra en completa actividad. Fundamentalmente cuando la persona que nos mira lo hace con mostrando miedo o ira la zona cerebral del miedo se activa inmediatamente. Explorando los cerebros de 11 personas mientras ve�an im�genes de caras temerosas y enojadas. Estos resultados plantea la cuesti�n de c�mo el cerebro �sabe� cuando reactivarse cuando alguien nos muestra una cara de temor o coraje. Esta respuesta a�n no se conoce pero se cree que nuestro cerebro es experto en reconocer caras humanas.

Recomendaciones (Recomendaciones para otros (Sugerencia para otros

Las emociones, el afecto, el estado de �nimo, los sentimientos juegan en nuestra vida un papel tan preponderante que yo podr�a sugerir que adentrarnos y profundizar en su conocimiento es tan importante como la neurociencia y la gen�tica molecular.

Conclusi�n. (Un nuevo aspecto de la discusi�n, conecte todo lo que mencion� con algo nuevo o un resultado probable).

Desde el avance de la neurociencia y de todas las t�cnicas de im�genes el conocimiento de los procesos cognitivo-emocionales entraron en auge, fundamentalmente se ha demostrado que la emoci�n juega un papel preponderante en todas las gamas de la experiencia humana. Los procesos emocionales se entrelazan con casi todas las funciones organ�smicasde nuestro cuerpo.

Las emociones procesadas en las rutas neurales de nuestro cerebro y �almacenadas� en la memoria emocionalson las responsables de correlacionar profundamente nuestros afectos, sentimientos, estados de �nimo, con la salud y la enfermedad (sistema inmune). Estas influencian por supuesto los dominios de la cognici�n, particularmente atenci�n, memorias,razonamiento, nuestros pensamientos, nuestra manera de afrontar la vida y son las responsables de nuestro �self�, ellas son las responsables de la identidad neuropsicol�gica (interna) de los seres humanos.

Lo anterior me hace comprender que el llegar acomprender los procesos emocionales, ser�a un avance formidable quiz� comparable al descubrimiento del �genoma humano�, y as� hay investigaciones que determinan que trastornos emocionalescomo la depresi�n influyen de manera importante en las funciones de la memoria. Que las personas ancianas tienden a procesar menos las emociones negativas, pero a la vez poseen un mejor control de sus estados emocionales comparados con sujetos j�venes, como se puede observar en las gr�ficas siguientes:

 

Por ejemplo, cuando piden los participantes simplemente mirar una demostraci�n de fotograf�asy recordarlas m�s tarde (Mather & Knight, 2005), los ancianos muestran un efecto de positividad de recuerdo en comparaci�n con adultos j�venes (como se observa en la Gr�fica No. 13, donde la barra amarilla nos demuestra lo escrito aqu�). En cambio, cuando distraen a los participantes porque deben hacer una tarea concurrente mientras que miran la fotograf�a mostrada anteriormente se demostr� que los ancianos recuerdanla informaci�n negativa:

 

 

 

 

 

 

 

   

Gr�fica No 14.Los resultados indican que los recursos cognoscitivos en los ancianos les sirven tanto para la codificaci�n de la atenci�n y de la memoria y esto los hace distraerse porque deben hacer una tarea concurrente mientras observan la fotograf�a, demostrando as� que�� la mayor parte de la memoria de ellos est� conformada porinformaci�n negativa (Mather & Knight, 2005).

Palmer, Brown, Williams, Liddell, & Gordon (2006), nos demuestran que contrariamente a los estereotipos negativos que tenemos con relaci�n a la gente anciana, estos autores comentan que las funciones emocionales puede mejorar con edad que avanza.Este trabajo demostr� que la estabilidad emocional mejora linealmente sobre las siete d�cadas (12-79 a�os) de esperanza de vida de los seres humanos. En este trabajo se utilizaron im�genes de resonancia magn�tica funcional contra el potencial de recuerdos sobre acontecimientos y la grabaci�n potencial acontecimiento-relacionada para examinar la base neural de esta mejora. Demostrando estos autores que con estas t�cnicas multimodal, que existe una estabilidad mayor actividad sobre la zona medial prefrontal del cerebro a�n cuando los inputs son negativos (mas all� de 200 mil�simas de segundo) y menos control sobre la entrada de inputs positivos (dentro de 150 mil�simas de segundo). Este cambio es independiente de la p�rdida gris de la materia, puesta en un �ndice por datos estructurales de la resonancia magn�tica.

As� este trabajo se volver�a interminable describiendo todo lo nuevo sobre investigaciones emocionales-cognitivas.

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