Misión y visión

Misión y visión

Misión y visión

El equilibrio es la clave de muchas cosas, desde la salud hasta el medio ambiente. Para formar parte de tu vida, la Educación debe encajar dentro de ese equilibrio y AIU lo hace posible teniendo en cuenta las cosas más importantes que afectan a tu educación.

Misión de AIU

Nuestra misión es ser una institución de educación superior preocupada por generar alternativas de desarrollo cultural que conduzcan a una administración más eficiente de la aldea mundial y su entorno. Pretendemos hacerlo ejerciendo los derechos humanos y comunitarios a través de la diversidad con el objetivo último de la evolución del mundo.

Visión de AIU

Nuestra visión es velar por la capacitación de nuestros estudiantes hacia la convergencia del mundo a través de un diseño educativo sostenible basado en la Andragogía y la Omniología.

Nuestros consejeros

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Dr. Franklin Valcin
Presidente/Decano Académico
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Dr. José Mercado
Director General/Presidente del Consejo de Administración
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Dr. Ricardo González
Preboste
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Dr. Ricardo González A.
Director de Operaciones
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Dra. Miriam Garibaldi
Vicerrector de Investigación
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Dr. Edward Lambert
Director académico

Visión de AIU

AIU ofrece oportunidades educativas en EE.UU. a adultos de todo el mundo para que puedan superarse utilizando su propio potencial para gestionar su desarrollo cultural personal y global. Esto se actualiza a través de la evaluación de sus credenciales hacia una licenciatura, un máster y/o un doctorado, y esto también implica una capacidad de rendimiento sostenible basada en los resultados.

El eje fundacional de dicha filosofía radica en el conocimiento y la información autorrealizados, sin espacio para lo obsoleto, que se incardina en un SISTEMA DE APRENDIZAJE A DISTANCIA basado en la ANDRAGOGÍA y la OMNIOLOGÍA.

El objetivo último de este paradigma es capacitar a los alumnos y ayudarles a aprovechar el enorme abanico de recursos del entorno mundial para eliminar el continuo actual de pobreza y limitaciones. Para ello, según las circunstancias, los alumnos son capaces de convertir su pasado en un módulo de crecimiento autopropulsado y en constante movimiento, lejos de los sistemas acreditados y tradicionales que fomentan las limitaciones y la caducidad

Esto se convertirá en una cruda realidad con el respeto y la práctica de los derechos humanos y comunitarios a través de experiencias, investigaciones, prácticas y/o exámenes, de acuerdo a la idiosincrasia individual del estudiante en AIU. Todo se desarrolla en un entorno que fomenta la diversidad con más de 16 millones de textos completos, 34.000 libros y cerca de 108 millones de referencias bibliográficas en más de 400 idiomas; mientras asesores y consultores con doctorados y especializaciones en Desarrollo Humano monitorean los procesos de aprendizaje; además de una red mundial de colegas y asociaciones en diferentes áreas académicas; para que juntos alcancen la satisfacción y el progreso de la humanidad con paz y armonía.

AIU DESDE LA PERSPECTIVA EDUCATIVA DEL SIGLO XXI

AIU tiene la misión de recuperar lo que creemos que es la esencia misma de la educación. La palabra educación deriva de la raíz latina «educare», que significa «arrancar». Pretendemos romper con el paradigma de la mayoría de las universidades del siglo XXI, que tienden a centrarse en perforar y alimentar los conocimientos de los estudiantes, sin emplear la necesidad de un pensamiento crítico a través del aprendizaje. Según el método de enseñanza de algunas universidades, algunos estudiantes nunca sienten el deseo de «cambiar el mundo» o el statu quo actual, sino que se adaptan al entorno y viven la vida al mínimo.

En AIU, creemos que el conocimiento y la información evolucionan y es nuestro deber centrarnos en cada uno de nuestros estudiantes como protagonistas de su destino. La universidad de este siglo debe generar nuevos conocimientos en lugar de dedicar tanta energía a la publicidad sobre el tamaño de sus campus, sus bibliotecas y, más comúnmente, su acreditación y/o prestigio académico. AIU considera que una universidad debe estar cada vez más integrada en el «mundo real», la sociedad, la economía y el ser humano integral. Como tal, debe concentrarse en su objetivo último, que es el estudiante, y conseguir que se sumerja profundamente en una praxis diaria de cambios de paradigma.

Los estudiantes de AIU deben cumplir su misión de autoaprendizaje como núcleo de los valores de la vida diaria a través del tipo de experiencias que conducen al progreso cuando la información se convierte en educación. Toda la familia de AIU piensa en la universidad como un lugar que valora la diversidad y el talento de manera que forma a la humanidad para el presente y el futuro, y llama cada día a los profesionales a potenciarse en los ámbitos académico y profesional. No debemos olvidar que en AIU, los estudiantes son responsables de descubrir sus propios talentos y potencial, que deben autodesarrollarse de tal manera que el producto final se revele como una flor que florece más bellamente con el tiempo.
Los estudiantes de AIU también deben mostrar interés por temas no relacionados inmediatamente con sus carreras. Esto permitirá una mayor creatividad que podrá utilizarse para mejorar distintos tipos de soluciones con una marca de eficacia y eficiencia.

La postura de AIU es contraria a la idea del campus como vía de escape de la presión cotidiana. Creemos que la realidad es el mejor potenciador del potencial y que uno aprende de verdad pensando, aportando ideas; lo que conduce a nuevas soluciones y, en última instancia, al renacimiento de un ser humano plenamente integrado en un entorno mundial sostenible. Se piensa que el autoaprendizaje se actualiza desde dentro, en contraposición a un punto de vista descendente. Necesitamos crear una sociedad en la que se dé prioridad a la solidaridad, la cultura y la vida, en lugar del racionalismo político o económico y las tecnoestructuras. En resumen, las características de los alumnos y ex alumnos de AIU siguen siendo la independencia, la creatividad, la confianza en sí mismos y la capacidad de arriesgarse en nuevas empresas. Se trata de la valía de las personas y no se basa únicamente en lo que saben, sino también en lo que hacen con esos conocimientos.

Recordemos que las personas, y no las profesiones, son el verdadero objetivo último de la educación. Es fundamental que nuestra cultura cambie de paradigma y dirija su atención más allá de las simples obligaciones de un puesto de trabajo. En otras palabras, el éxito en un puesto se mide por mucho más que los parámetros de la descripción del puesto y el salario asociado al mismo. Otros criterios que deben tenerse en cuenta son el porcentaje de personas que viven de los resultados del desempeño profesional, la contribución económica a la comunidad mundial, la producción intelectual y la solidaridad con los demás. AIU espera que su alumnado desarrolle objetivos a largo plazo, no sólo para su espíritu organizativo, sino también para sus esfuerzos humanos.